La producción de leche en Brasil se desacelera en el tercer trimestre del año en curso, según los datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE). De este modo las importaciones se mantendrían firmes.
Se recolectaron 6,23 mil millones de litros de leche y la variación con relación al 3er trimestre de 2022 alcanzó el 1,3%, por encima del 0,8% anunciado anteriormente, según publicó el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (Ocloa).
El sutil aumento de la producción observado en el tercer trimestre sigue siendo resultado de la mejor rentabilidad del productor en el segundo semestre de 2022 y principios de 2023. Sin embargo, el reciente ciclo de caídas de los precios de producción desde mayo, también refleja la desaceleración del crecimiento de la recolección en el tercer trimestre, respecto al trimestre anterior, que creció un 4,0%. Por lo tanto, las recientes caídas de los precios también deberían reflejarse en la recolección en el cuarto trimestre, sostiene el análisis de Ocloa.
A principios de 2024, el escenario también debería comenzar con una producción más ajustada, reflejando este escenario más negativo para algunos productores y adicionalmente como consecuencia de la tendencia al alza en los precios de los insumos alimentarios para las vacas, como ya lo demuestra el mercado de futuros de maíz, por ejemplo, como consecuencia del cambio climático generado por El Niño.
Los desafíos climáticos que se viven actualmente en este cuarto trimestre, con falta de lluvias en el Nordeste (región que ha mostrado el mayor crecimiento porcentual en los últimos trimestres) y exceso de lluvias en la región Sur (actualmente la mayor región productora de leche), traen una tendencia a la baja de la producción para este tramo final del año. Diciembre y enero deberían presentar un nivel alto en las importaciones brasileñas de lácteos, sin embargo, dado el aumento esperado de los precios internacionales y a medidas que apuntan a frenar las importaciones en 2024, se espera que disminuyan.
