La semana pasada, el mercado lanero australiano, principal indicador para el rubro, cerró con un indicador cotizando en US$ 7,46 por kilo en base limpia. Esto tuvo lugar en dos jornadas de remate donde se ofrecieron a la venta más de 38.000 fardos y se comercializó en el entorno del 90% de la oferta, con un resultado satisfactorio para las partes que conformaban las distintas operaciones.
Estos ajustes en las distintas categorías que se pusieron a la venta, fueron más que nada por una corrección en el tipo de cambio y la calidad de la oferta, porque se siguen observando muy buenos porcentajes de colocación en lo que sería la recta final de la zafra 2023/24, como se mencionaba en los informes anteriores.
Esta semana por su parte, tuvo un primer día de remates con el indicador cotizando al alza. “Sube 2 centavos respecto del cierre de la semana pasada, cotizando en US$ 7,48 por kilo en base limpia, revirtiendo la tendencia de la semana pasada, donde la oferta será aproximadamente de 36.000 fardos”, sostuvo a Rurales El País Santiago Onandi, consignatario lanero e integrante del departamento de lanas de Zambrano y Cía, acerca de los últimos resultados en las comercializaciones realizadas.
A pesar de las dificultades que ha atravesado el mercado lanero, “se puede esperar que un ajuste en las tasas de interés de las principales economías, algo que hace un tiempo se viene esperando, le dé tanto a los industriales como al consumidor final la confianza que se necesita para salir de una situación adversa que se ha hecho larga en el tiempo”, agregó Onandi acerca de la tónica del mercado y desde qué lugar los productores puede esperar novedades auspiciosas.
De acuerdo a informes que llegan desde el exterior, los niveles de existencias a lo largo de la cadena textil lanera, hablando principalmente de lanas finas a súper finas, serían escasos, lo que permite pensar en que la demanda de este tipo de lana va a seguir pujante más allá de los valores que marque el mercado en los diferentes momentos. Desde este lugar, las informaciones son auspiciosas para el rubro.
“A nivel local se ve una demanda que si bien está activa, no presiona la compra debido a la gran oferta que hay, y por tal motivo el productor está tomando la decisión de comercializar su zafra de lana, porque en el corto plazo no se visualizan grandes cambios”, sostuvo Onandi.
Otro factor importante que lleva a que se tomen estas decisiones, es que se están empezando a preparar los galpones y las diferentes instalaciones para dar comienzo a lo que serían las esquilas pre-parto, que se han venido retrasando principalmente por temas climáticos, y por eso necesitan generar el espacio.
“La semana pasada, desde Zambrano y Cía comercializamos un volumen importante de lanas, donde algunos lotes se destacaron por sus valores, en un momento complejo”, expresó Onandi, sobre las últimas ventas.
“También los consignatarios y rematadores de lanas publicaron su planilla con varios negocios a valores de aceptables a buenos”, remató.