
La salida de Brasil del mercado de la carne vacuna en Estados Unidos cambia los equilibrios en el mercado internacional, generando mayores oportunidades para Uruguay en el país norteamericano, pero también desafíos en las ventas a China y otros potenciales destinos donde la competencia con Brasil será más intensa.
De hecho, desde que el presidente norteamericano Donald Trump anunció un par de semanas atrás que aplicaría un arancel adicional de 50% a Brasil, los importadores de carne chinos comenzaron a presionar los precios de importación a la baja.
Parece bastante claro que los precios de importación en China corregirán algo a la baja, aunque Brasil ya le estaba colocando volúmenes muy importantes. Vale repasar que en el mes de junio el país vecino exportó a China 134 mil toneladas y menos de 12 mil toneladas a Estados Unidos. Teniendo en cuenta ese volumen al mercado norteamericano, no tendría demasiado más para distribuir en demás destinos del mercado internacional, considerando que Brasil exportó ese mes un total de 241 mil toneladas. Por lo tanto, Estados Unidos significó 5% de las exportaciones totales ese mes (fue bastante más en meses anteriores).
Y además hay que agregar que para la ganadería brasileña, su principal mercado es el doméstico, donde coloca el 70% de su producción. Por lo tanto, la salida de Brasil de EEUU generará complicaciones por una competencia más intensa en otros mercados del principal exportador del mundo, pero tampoco sería algo demasiado distorsivo.
Sí lo es en el caso de las exportaciones a Estados Unidos. Seguramente Uruguay, así como otros proveedores, encontrarán más oportunidades para colocar el producto en el mercado estadounidenses, en especial carne magra para industrializar.
Y los precios tendrán que ser más altos, más allá del arancel de 36,4% que se debe pagar para ingresar con carne por fuera de cuota al mercado estadounidense.