Con China trabajando sin la intensidad de los años anteriores, con el agregado de la proximidad de los festejos del Año Nuevo, Estados Unidos, el segundo principal importador de carne vacuna uruguaya, gana trascendencia. Y desde allí llegan noticias alentadoras en cuanto a la demanda en estas primeras semanas del año.
El mercado de importación de Estados Unidos arrancó movido y traccionado por los grandes volúmenes que están siendo despachados de carne brasileña que busca meterse en la cuota para terceros países libre de aranceles de 65 mil toneladas.
En Brasil se especula con que la cuota seguramente pueda agotarse sobre fines de febrero o principios de marzo, dijo un trader de ese país. Actualmente ya se desaduanó alrededor de 75% del total. En este contingente arancelario compite desde fines del año pasado Paraguay, recientemente habilitado a exportar carne fresca a Estados Unidos.
Uruguay trabaja su propia cuota, de escasas 20 mil toneladas a 0% de arancel. Lo que se exporte fuera de cuota debe pagar una tasa de 26,4%, muy superior al 12% que se paga para ingresar a China.
A pesar del elevado volumen que está llegando desde Brasil, en enero Uruguay exportó 6.206 toneladas de carne vacuna congelada a Estados Unidos a un valor medio de US$/t 5.836, a lo que se agregaron 481 toneladas enfriadas a un valor medio de US$/t 11.507. El volumen congelado más que duplicó al del primer mes de 2023, en tanto que el del enfriado creció 61% anual. El valor medio del congelado disminuyó 11% anual, en tanto aumentó 9% el enfriado.
Desde la exportación comentaron que Uruguay está colocando el delantero 90 CL con cuota en Estados Unidos a unos US$ 4.900 FOB, mientras que el 95 CL se ubica en US$ 5.100. Por fuera de cuota el 90 CL cotiza en el entorno de US$ 3.900, un valor que “arbitra mejor” frente a lo que hoy ofrece el alicaído mercado chino.