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Forestación: China sigue con precios a la baja

Cayó demanda de celulosa desde 2019 y los precios continúan restringidos en 2020, según forestales.

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Pablo Antúnez

Volúmenes muy bajos, precios restringidos y en caída, tanto para la celulosa como para la madera aserrada (principales productos del sector forestal), son las características del mercado chino al comienzo del 2020, afirmó a El País el presidente de la Sociedad de Productores Forestales, Carlos Faroppa.

Sobre fines del año pasado, las empresas uruguayas del sector forestal, enfrentaron este mismo panorama, con el agravante de que sigue suspendida la exportación de rollizos.

El año pasado la caída de precios de la celulosa en China se consolidó. Por otro lado, bajó la demanda de madera sólida en ese mercado, por lo que las exportaciones del sector forestal uruguayo se redujeron 7% interanual en los primeros 8 meses del año.

El 2019 terminó con un descenso de las exportaciones, medidas en dólares, de la pulpa de celulosa (-8%) a pesar de un incremento en el volumen (+1%), según Uruguay XXI. El total exportado fue de US$ 1.527 millones, posicionándose como el segundo producto de exportación detrás de la carne.

Desde por lo que desde la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa/MGAP) se esperaba una facturación cercana a US$ 1.900 millones al cierre del año pasado. A su vez, se importó menos madera frente a 2018.

Esos US$ 1.900 millones de facturación por concepto de exportación marcan una caída de 11% respecto a 2018, debido a la baja de los precios de la celulosa, sumado a una baja en los valores de los rollizos (de coníferas).

Desde Opypa se maneja el siguiente escenario. Si se toma como supuesto que a lo largo del 2019, el precio de la celulosa ya no presente más caídas, pero que las exportaciones de madera rolliza de coníferas vuelven al promedio previo a 2017, entonces las exportaciones del sector forestal podrían caer alrededor de 15% adicional, posicionándose en el entorno de US$ 1.600 millones, nivel similar al registrado en 2016/2017, previo a la fuerte suba de precios de la celulosa.

Pulso. Las empresas uruguayas esperan tomarle el pulso al mercado chino, fuerte importador mundial de productos forestales, a partir del mes que viene, donde sabrán si cambia o no la actual tendencia (después del Año Nuevo Lunar que comienza el 25 de enero). “En febrero o marzo puede haber una posibilidad de mejora o por lo menos de empezar a hablar”, contó Faroppa.

Para saber si hay novedades en el mercado de la celulosa, las forestales uruguayas deben mirar más lejos y esperar, por lo menos a marzo.

“Hay que ver qué sucedió en el mundo con los excedentes de madera que Brasil tenía acumulados”, admitió el presidente de la Sociedad de Productores Forestales. El excedente de madera era grande, en particular en una empresa. “Se liberó y eso provocó una caída de precios, además de un enlentecimiento del mercado”, explicó Faroppa. Si bien las empresas mantuvieron los contratos, hubo una caída generalizada en el precio.

El mercado se reacomodará en la medida que esos stock de madera se vayan consumiendo y “eso será importante para el mercado de la celulosa y para el mercado de exportación de chips en Uruguay”, agregó el empresario. Los reacomodos implican que luego de marzo sigan las negociaciones y recién ahí se pueda ver una tendencia del mercado.

Otro aspecto negativo que también afecta a las empresas uruguayas son las variaciones de precios que puede hacer Nueva Zelanda, que está mucho más cerca de China y cuenta con ventajas al momento de exportar.

“En 2019 hubo dos devaluaciones”, afirmó Faroppa. Además de la “guerra comercial” entre los gobiernos de China y Estados Unidos, los chinos devaluaron, pero también tomó el mismo camino Nueva Zelanda, que es un competidor más directo de Uruguay por la madera de pino en rolos y madera aserrada.

“Si hay una actitud comercial normalizada o mejor entre los dos países para lo que es el sector forestal, va a mejorar la actividad de Uruguay”, agregó el entrevistado.

Mundo. Según el análisis de Darío Fuletti, técnico de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa), que publicó el trabajo: Evolución reciente y perspectivas del comercio exterior de productos forestales”, el año pasado en el contexto internacional de precios, hubo una evolución menos favorable que la del año anterior. Luego de alcanzar un máximo histórico de US$ 1.200 por tonelada en septiembre de 2018, el precio internacional de la celulosa correspondiente a pulpa de coníferas, comenzó a caer gradualmente para ubicarse -en agosto de 2019- en US$ 850 por tonelada, valor similar a lo observado en el tercer trimestre de 2016. En el promedio enero-agosto, el precio internacional de la celulosa mostró una caída interanual de 18%.

El técnico consideró que desde una perspectiva de largo plazo, el precio en términos corrientes, podría considerarse relativamente elevado aún, ya que previo a 2016 sólo fue superado en algunos momentos puntuales.

Sin embargo, si se toma una serie de datos más larga y se deflactan los precios en dólares por el índice de Precios al Consumo de Estados Unidos, puede observarse que los valores actuales están por debajo de los promedios de los últimos 20 años.

En lo regional, el precio de la celulosa exportado por Uruguay cayó hasta US$ 553 por tonelada en septiembre del año pasado, quedando 18% por debajo del precio de diciembre de 2018. A su vez, los precios de los productos de madera sólida en Estados Unidos también cayeron desde mediados de 2018, en el marco de una baja del segmento de la construcción y la vivienda.

Según los datos de Opypa, en el promedio enero-agosto del año pasado, el precio de la madera de especies que no son coníferas, quedó 5% por debajo del promedio de 2018, mientras que en la madera de coníferas y la madera terciada, las caídas fueron de 11% y 15%, respectivamente.

En caso de Uruguay, en el marco de una retracción generalizada a nivel de productos, los dos principales rubros de exportación explican la mayor parte de la caída. Las ventas al exterior de rolos de pino cayeron 35% y explican 2,7 puntos porcentuales la caída total, mientras que las colocaciones de celulosa se retrajeron 2,8% y representaron 2,1 puntos porcentuales de la disminución de las exportaciones del sector.

El análisis de Opypa por producto, recuerda que en madera rolliza de pino, en 2018 se situó como el segundo producto en importancia entre las exportaciones del sector forestal, con US$ 150 millones.

Prácticamente se colocó todo en China. La corriente exportadora se cortó abruptamente en julio de 2019, debido al conflicto comercial entre China y Estados Unidos.

Baja de los precios para los productos.

En tableros contrachapados, también hubo una caída en volumen en 2019, con una reducción de 19,7% en el precio promedio. Desde Opypa se destacó que la variación de las exportaciones tuvo una caída de 40,8% de las colocaciones en México, que fue el principal mercado en 2018. Esa caída no fue compensada por el 18,3% de las ventas del producto al Estados Unidos.

A su vez, las exportaciones de madera aserrada de coníferas rondaron los US$ 39 millones en los primeros nueve meses de 2019, lo que marcó una caída de 18% respecto a enero/septiembre del año previo. La retracción fue prácticamente igual a nivel de volúmenes, lo que muestra que el precio promedio de exportación se mantuvo estable. Respecto a la madera aserrada de eucaliptus la caída fue de 7% al cierre de 2019, medida en dólares y de sólo 1,6% en volúmenes, con una disminución en el entorno de 5% de los precios de colocación.

Pablo Mestre
Pablo Mestre

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