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“El país no soporta más impuestos”

Ricardo Reilly Arrarte pidió que el gobierno tenga prudencia y responsabilidad fiscal.

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Felicitado. El Ministro Tabaré Aguerre dijo que “fue el mejor discurso de la ARU que escuché. Foto: Ariel Colmegna.

 

A través de un discurso analítico, crítico y con propuestas, el presidente de la Asociación Rural del Uruguay, Ricardo Reilly Arrarte, hizo pública la postura de la gremial en el acto oficial de la Expo Prado 2015.

Competitividad (abarcando la inserción internacional, costos de producción, tipo de cambio, política tributaria, e infraestructura), seguridad rural, medio ambiente, sociedad y educación, fueron los tópicos abordados por el dirigente en su oratoria de 45 minutos, interrumpida en muchos pasajes con aplausos que llegaron desde el palco (con el Gobierno representado por los Ministros de Economía y de Ganadería).

El titular de ARU analizó que tras un ciclo económico sostenido, “a influjo de un contexto externo e interno favorable para la inversión productiva”, estamos frente a un “contexto desafiante”. Por ello mencionó cinco ítems de competitividad, “que deben ser analizados desde una visión integral”.

Sobre la inserción internacional, aseguró que “nos vemos condicionados por un Mercosur que no funciona”. Y mientras, dijo, que Uruguay paga costos crecientes por aranceles, “cifra que asciende a US$ 660 millones por año”, y mencionó que sólo en carne los aranceles son el 17% del valor total de lo exportado, a diferencia de países competidores que tienen acuerdos comerciales.

Por ello instó al fortalecimiento de la política exterior, “que conduzca al reposicionamiento estratégico de nuestra inserción internacional de manera urgente no quedar afuera de los grandes flujos comerciales del mundo”. Ello no quitó que le diera mérito a esta Cancillería nueva estrategia de proyección al mundo. Pero reclamó que el país “no puede ni debe dejar jamás su silla vacía cada vez que se negocien nuevos tratados internacionales, como lamentablemente sucedió al negarnos a participar de las negociaciones del TISA”.

Reilly puso énfasis en que “si pretendemos integrarnos a un mundo, que avanza a otra velocidad muy diferente a la nuestra, será vital reafirmar nuestra presencia en todos aquellos ámbitos de decisión mundial dónde hemos sabido ser respetados a partir de la ponderación y seriedad de nuestros planteos”.

Costos.

El presidente de ARU reiteró el concepto que de no adecuar rápidamente los costos internos a la realidad internacional “corremos riesgo de seguir cediendo espacios, que serán ocupados por otros países de la región y del mundo”.

Porque analizó que con la baja de precios, esta estructura de costos, “está dejando empresas con números en rojo, generándose un aumento del endeudamiento, caída en las exportaciones y la consecuente disminución de puestos de trabajo, algo que todos queremos evitar”.

Entonces mencionó la caída de la rentabilidad de la agricultura, que reduce el dinamismo del resto de la producción agropecuaria y la economía. Allí hizo mención a la crítica situación de la lechería nacional, “máquina que no se puede detener haciendo frente a los ordeñes cada día”. Nuevamente reconoció al gobierno, valorando “el esfuerzo y rapidez de acción del MGAP” para paliar esta situación, decretando la Emergencia Agropecuaria e instrumentando el Ffall III, así como buscando salidas comerciales, como la concreción del negocio con Venezuela. No obstante ello dijo que “la lechería necesita soluciones de fondo”.

El presidente de ARU se lamentó que mientras el precio del petróleo baja en el mundo, “en nuestro país suben el gas oil y las naftas”, por ello reclamó como impostergable “permitir a la producción acceder a un combustible a precios competitivos internacionalmente”.

De allí que Relly se preguntó?; ¿Hasta cuándo seguirá vigente el subsidio cruzado al fideicomiso del transporte urbano de pasajeros, para el cual el aparato productivo transfiere más de US$ 130 millones por año que están cargados en el costo del gas oil? Porque según su visión es claro que para bajar el costo país “será impostergable mejorar la eficiencia del Estado y la calidad del gasto público, para que esas ineficiencias no sean trasladadas al sector productivo”. Porque agregó: no es más ni menos que “la misma eficiencia y productividad que se le ha exigido al campo y el campo ha cumplido”.

Entonces, exigió eficiencia y capacidad de gestión “a las empresas estatales, de carácter monopólico, que son responsables de gestionar el dinero, producto del esfuerzo y el trabajo de todos los uruguayos”.

Otro rubro de la competitividad abordado fue el tipo de cambio, que según el dirigente gremial “no es la única variable que hace a la competitividad”. Pero, para un país dependiente de los mercados internacionales, “es vital el hecho de no quedar desalineado de la evolución de las monedas de nuestros competidores”.

Tributos.

En su oratoria Reilly analizó que tras una década de crecimiento promedio del 5,3%, “hoy tenemos un déficit fiscal del 3,5% del PIB”, por lo cual le reclamó al gobierno “prudencia y responsabilidad fiscal” para no deprimir la inversión productiva “y mantener los puestos de trabajo”. Ante ello puso énfasis en que “vivimos en un país, cuya población no resiste más carga impositiva, ni nuevos impuestos, ni un incremento de los ya existentes. Ni a nivel nacional, ni departamental”.

Y se lamentó que la Ley de Presupuesto planee “otro incremento impositivo a la producción nacional”. Porque recordó que en los últimos 12 años, los aportes del agro en impuestos se incrementaron 290% y en los últimos 6 años se multiplicaron casi al doble y de la peor forma, gravando un medio de producción como es la tierra”.

Fue el momento de mayor énfasis de su oratoria, mencionando la inconveniencia de los impuestos a los bienes de producción y reiterando su convicción sobre la improcedencia de la acumulación de los impuestos ciegos a la tierra, “que no se asocian a las rentas de las actividades empresariales, y que en el pasado no tan lejano, han estado asociados a los períodos de mayor estancamiento del campo, por tratarse de un desestímulo para la inversión”.

Seguridad.

Para el presidente de ARU la inseguridad es un problema nacional, que incluye al sector rural, pero consideró que el primer paso para combatir el delito es “dignificar la tarea y las condiciones de vida de la familia policial, frente al crimen organizado”. También pidió normas con penas mayores y decisión política para aprobarlas.

Además se refirió a que no hay desarrollo sostenible sin inclusión social, mencionando que en la base del agro está el productor, el trabajador rural y la mujer rural como soporte de toda su familia. “Por eso nos preocupa que la gente de nuestro campo cuente con las mismas oportunidades de aquellos que viven en las ciudades”. E incluyó en su preocupación: el acceso a la salud, educación, capacitación y comunicaciones en la campaña “para que tengan igualdad de oportunidades con todos los ciudadanos”.

En ese rubro recordó y valoró lo que es Mevir, obra impulsada por el Dr. Alberto Gallinal, hace 48 años.

Respecto a la educación, recordó que, junto con las demás Cámaras Empresariales, ARU trabaja en distintos aspectos para “rescatar los valores esenciales que hacen a las sociedad y al progreso del país”. Porque dijo, “es la llave para el desarrollo y el activo más importante con el que pueda contar un ser humano”.

Y convocó a un gran acuerdo nacional entre todos “que cambie rumbos de inmediato”. Pero dijo “tiene que ser con decidido liderazgo y profesionalismo. Debemos tener claro que ya no hay más tiempo para dudas ni postergaciones, porque las futuras generaciones de uruguayos no pueden seguir siendo rehenes de nuestra indecisión y falta de determinación”.

Sigue faltando infraestructura

El Ing. Ricardo Reilly Arrarte resaltó el rezago importante en infraestructura, mencionando específicamente lo referente a la caminería en todo el país. “Esto, dijo, no sólo son un riesgo para la circulación de vehículos, sino que “dificultan el acceso a necesidades básicas de ciudadanos a distintos puntos del país”. Pero también dijo que las ineficiencias logísticas “encarecen el transporte de nuestros productos, que las termina pagando el productor”. Y reclamó que en estos años de crecimiento, liderados por el desarrollo e inversión del agro negocio, “la producción se multiplicó por tres, pero el porcentaje del PIB destinado a mantenimiento vial no acompasó ese crecimiento, disminuyendo casi a la mitad”.

 

Realidad: “Cuando al campo le va bien, a todos los uruguayos nos va mucho mejor”

Sobre el final de su discurso, que duró exactamente 45 minutos, el Ing. Ricardo Reilly Arrarte se refirió al medio ambiente. Dijo que desde la ARU se insta a todos los productores a cumplir la normativa vigente en buenas prácticas agrícolas, además destacó el protagonismo del MGAP en cuanto al uso responsable de los recursos naturales. Pero fue enfático en señalar que “el cuidado del medio ambiente no depende de quienes producen alimentos, sino que es una tarea de todas las horas y una responsabilidad compartida por todos los uruguayos”.

Por otra parte dio un mensaje esperanzador en el sentido que hay un futuro de oportunidades por delante “y dependerá de nosotros capitalizarlas”. Analizó que la clase media mundial seguirá en crecimiento, por lo que la demanda mundial de proteínas de origen animal y vegetal seguirá en ascenso. “Y nuestro país corre con una gran ventaja, que es el prestigio ganado como exportador de productos de calidad reconocida”.

Mencionó que la producción agropecuaria es la que más efectos multiplicadores tiene sobre las demás actividades de la economía, “en donde cada dólar que genera el campo, se multiplica por 6, incrementando los ingresos y mejorando la calidad de vida de todos los uruguayos”. Porque el campo y sus actividades conexas explican el 35% del PBI, casi el 80% de las exportaciones de bienes, generando 245.000 puestos de trabajo.

Por todo ello, el presidente de ARU reiteró el concepto que “cuando al campo le va bien, al país, y a todos los uruguayos nos va mucho mejor”. Es así que instó que más que nunca “habrá que trabajar juntos, apelando al diálogo por el buen entendimiento en paz y armonía entre todos los uruguayos”. Y allí, aseguró, “nuestro país encontrará siempre en la Asociación Rural del Uruguay un aliado comprometido desde su misma fundación, hace ya 144 años”.

Pablo Mestre
Pablo Mestre

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