El Instituto Nacional de Carnes (Inac), presentó los datos del comportamiento del complejo cárnico durante el año 2024, que fue uno más del montón en cuanto a la actividad de la industria cárnica, teniendo en cuenta los números de los últimos 20 años.
El presidente de Inac, Conrado Ferber sostuvo que “en 20 años solo en dos la faena pasó los 2.3 millones de animales procesados, por lo cual no llama la atención que en este año el número sea similar al de siempre, porque después de ese nivel de actividad, los aranceles nos frenan totalmente”.
Profundizando en el aspecto de aranceles, Ferber se refirió a los números presentados, donde a un nivel de faena de 2.3 millones de cabezas, el arancel promedio es del 12%, pero una vez superada esa actividad de faena con el cumplimiento de las diferentes cuotas, la carga arancelaria pasa a ser mayor al 21%, “y eso nos saca del mercado, a pesar de que nosotros tenemos todas las capacidades para crecer: tenemos los animales, tenemos la capacidad industrial para faenar más sin ningún tipo de problema”.
“Quedó claro que estamos en una situación de empate, con la faena de 2.3 millones, ahí nos frenamos porque estamos todos cómodos, pero no crecemos, y ahí está gran desafío, empezar a mejorar la extracción, hay que consolidar un crecimiento a largo plazo, porque tenemos todas las condiciones para hacerlo”, expresó el jerarca.
PROPUESTA. En una presentación realizada por el ahora ex integrante de Inac, Pablo Caputti, hizo referencia a que cada animal faenado deja US$ 300 entre el pago de los impuestos y aranceles, en esta línea Ferber explicó que se propone que “una vez superado el nivel de faena de 2.3 millones de cabezas, el gobierno devuelva ese impuesto que se generaría, es decir que hoy no lo tiene, porque se generaría a partir del animal 2.300.001, ese impuesto debería de volver a la industria, para compensar el aumento de aranceles que hay que nos impide crecer”.
“Parece algo complicado, pero es sencillo, es invertir lo que hoy no generamos, pero si se llega a generar y se lo reinvierte, va a ir generando un crecimiento en la faena y en la demanda, que está todo dado para cumplirlo”, afirmó.
Esta devolución de impuestos, no sería permanente, sino que se va terminando a medida de que se vayan logrando mejoras arancelarias, “pero mientras tanto generamos crecimiento que tiene un componente social alrededor de todo lo que es servicios, que compensa largamente la inversión que haría el Estado en devolver ese impuesto a la faena directamente”.
Esto por el momento no es más que una propuesta, y teniendo en cuenta que en pocos meses asume un nuevo gobierno, “nosotros desde Inac estamos a la orden para reunirnos con las autoridades que sean designadas y entiendan que esto es una propuesta seria”.
BALANCE. A propósito del cambio de gobierno, Ferber señaló que a su período al frente del Inac lo evalúa con conformidad, “hemos trabajado muchísimo en todo lo que es reestructurar el instituto a nivel interno, preparándolo para los próximos 20 años, no solo a través de un Plan Estratégico, sino que también generando los cambios necesarios”.
En esta línea, destacó lo logrado, en la oficina de Marketing, que “está renovada”, una nueva gerencia de acceso a mercados, “que trabaja en los aspectos de mejora en la inserción”. “Obviamente que quedaron muchas cosas por hacer, pero estamos muy conformes, y el Inac está bien parado para enfrentar los próximos 15 o 20 años aportando mucho valor a la cadena cárnica”, enfatizó.
LOS NÚMEROS DEL AÑO. En las estimaciones realizadas por el Instituto Nacional de Carnes, ubican a la faena en 2.265.000 cabezas, muy similar a lo ocurrido en el 2023, con un primer semestre de mayor actividad y una caída en el segundo.
Dentro de la faena de novillos, hubo un comportamiento muy distinto al año anterior en lo que hace a la edad de animales faenados, donde los animales entre 6 y 8 dientes aumentaron un 32%, y los jóvenes, diente de leche y de 2 a 4 dientes, bajaron un 5%, siendo estos el 65% del total de la faena, contra el 73% que habían representado en el 2023.
En el total de la faena, los novillos crecieron un 5%, las vacas bajaron un 9%, mientras que las vaquillonas se comportaron estables, bajando un 1,5%.
Otro dato que es similar al año pasado, es el peso promedio, con canales de 288 kilogramos para novillos, y 240 kilogramos en vacas.
Entre lo faenado y la exportación de ganado en pie, la tasa de extracción anual se ubica en el eje del 23%.
En esta faena, el ganado proveniente del confinamiento, tuvo un leve descenso, con el cual finalizará su actividad en 340.000 cabezas, representando el 15,4% del total de la faena. En sus respectivas categorías, el novillo representa al 25% de lo procesado y las vaquillonas el 19%.
Donde los cambios son rotundos, es en la faena de ovinos, luego de haber tenido un 2023, donde entre otras cosas, la drástica sequía impulsó a la venta de lanares para ajustar stock, en este 2024 se estima que la faena no llegue a alcanzar al millón de cabezas, quedando un 33% por debajo. Sumando la exportación en pie y la faena predial a los animales procesados en industria, la extracción total del rubro se ubicará en un 25% del total del stock, cifra que también cae con respecto al anterior año.
PRECIO DE LA HACIENDA. Con un crecimiento casi constante en el año, el precio del novillo total subió un 23,7%, lo cual se vio luego reflejado en la comercialización de la carne exportada y también en la media res al mercado interno, en tanto que la vaca y vaquillona, tuvieron comportamientos similares.
El indicador relación hacienda/exportación, se mostró con equilibrio, con un 46% de las semanas siendo favorable al promedio de la hacienda, mientras que el Novillo Tipo 2.0, se incrementó en un 20%, quedando en US$ 1.487 por cabeza, con un 74% de ese valor correspondiente a la hacienda, algo menor al 76% que representaba en el 2023, mientras que el valor agregado industrial promedio, de enero a octubre, es de US$ 386 por cabeza.
COMERCIALIZACIÓN. La carne bovina de Uruguay, dejará al cierre del año ingresos al país en el eje de US$ 2.600 millones, similar a la actividad del 2023, pero de todas formas, los ingresos aún están por encima de los promedios históricos en valores corrientes.
En el comportamiento de los principales mercados, los ingresos por las compras de China bajaron un 33%, quedando en US$ 800 millones; Estados Unidos, México y Canadá crecieron un 31%, quedando muy cerca de la cifra de China y la Unión Europea también crece, un 17%, con ingresos por US$ 400 millones.
Con esta participación, el año se cierra con unas 490.000 toneladas exportadas, a un valor promedio de US$ 4.200 la tonelada peso canal.
Por su parte, en los contingentes arancelarios que dispone Uruguay, fueron aprovechados en su totalidad, con precios superiores en un 11% para el Hilton y 8% en Estados Unidos.
En referencia a la exportación de carne ovina, hubo una lógica baja en las exportaciones, teniendo en cuenta el descenso en la actividad de faena, en total es un 34% menos en volumen en comparación al 2023, donde el mercado que presentó la mayor baja fue China, mercado al que se le vendió un 70% menos.
El valor promedio de la carne ovina exportada, se ubica cercano a los US$ 4.000 peso canal, similar a lo que fue el 2023. En Brasil, principal mercado, se logró colocar a un promedio de US$ 5.420.
MERCADO INTERNO. Durante el 2024, el consumo per cápita de proteína de origen animal en Uruguay, fue de 97,3 kilogramos, 3 más que el año anterior. Detallando por especie, el consumo de carne bovina fue de 47 kilogramos; el de carne aviar fue de 25,4 kg; el de carne porcina de 22,5 kg y el de carne ovina, tuvo una baja con respecto al año pasado, quedando el consumo en 2,5 kg.
En la comparación entre monogástricos y rumiantes, se notó un mayor avance de los primeros, un 4% frente a un 2% de bovinos y ovinos.
Desde el Inac se destaca que este aumento en el consumo de proteína de origen animal, se da en el marco de un escenario de precios a la suba en el mercado interno.
Desde el Inac se destaca que este aumento en el consumo de proteína de origen animal, se da en el marco de un escenario de precios a la suba en el mercado interno.
En datos presentados hasta el mes de octubre, el consumo de carne a nivel interno de origen extranjero, representa el 31% del total, siendo Brasil el principal proveedor, siendo el origen del 97% de la carne de cerdo importada, el 81% de la bovina y el 56% de la aviar, además se da la presencia en menor nivel de proteína de Argentina, Estados Unidos y Chile.
OTRAS ESPECIES. En aves, la faena cerrará con un nivel histórica, casi 35 millones de animales procesados, el dato más alto desde que se lleven registros. En equinos, la actividad enfrenta una reducción, con una faena en el eje de 44.000 animales, la cual bajó un 22% con respecto al año pasado, argumentado esto por una exigencia de la Unión Europea que dificultó la comercialización. Mientras tanto, en suinos, la faena es un 3,2% superior al 2023 y se ubica en 128.000 animales, con una estructura interna muy similar.