La Secretaría de Economía de México renovó un cupo para importar hasta 300.000 toneladas anuales de carne de pollo hasta diciembre del 2017, lo que generó inconformidad de la Unión Nacional de Avicultores (UNA).
El gobierno federal mencionó que la producción nacional de carne de pollo aún no ha recuperado el ritmo de crecimiento que registró a principios de la presente década, por lo que para satisfacer la demanda nacional ha realizado importaciones, sobre todo de Estados Unidos, el cual no paga aranceles.
El cupo se estableció en el 2013, después de que desde mediados del 2012 se presentaron contingencias sanitarias de influenza aviar que afectaron los niveles de producción de huevo y pollo, cuyos efectos provocaron, según la SE, “aumentos injustificados” de precios de estos productos.
De enero a octubre del 2015, México importó carne de pollo por un valor de 637 millones de dólares, una caída interanual de 10.6%, de acuerdo con datos del Banco de México.
William Richard Farr, representante legal de la Asociación de Avicultores de Lagos de Moreno, Jalisco, dijo que “no es necesaria ni conveniente” la ampliación del cupo, y agregó que esa misma posición fue plantada por la UNA —de la que forma parte— al gobierno federal.
Desde diciembre del 2014 se han registrado en EU brotes de influenza aviar de alta patogenicidad, que provocaron la prohibición de las importaciones de productos avícolas a México de 15 estados.
“Esto pone en riesgo la estabilidad del abasto nacional de carne de pollo”, arguyó la SE, para prolongar la apertura acotada, la cual podría diversificar las alternativas de proveeduría externas en caso de incrementarse los efectos en el mercado de las contingencias sanitarias.
Otros cambios menores que derivan de la prórroga son que las constancias de asignación serán vigentes hasta el 31 de diciembre del 2017 y los certificados de cupo por 60 días naturales o al 31 de diciembre del 2017, lo que ocurra primero.
Fuente: Eurocarne