En el inicio del mes de junio, la Unión de Vendedores de Carne (UCV) lanzó una promoción vinculada al peceto: un 35% más barato a lo largo de dos semanas. La misma “anduvo bien”, a pesar de no ser un corte muy demandado en esta época, “de todas formas se vendió bien”, señaló Hebert Falero, presidente de la UVC.

El peceto salió al mercado a $359 por kilo, y la promoción fue realizada como forma de celebrar el Día Nacional de la Carne, que fue el pasado 29 de mayo, y recuerda al primer envío de carne congelada desde el Río de la Plata con destino a Europa.

En diálogo con Rurales El País, Falero sostuvo que el trabajo de la gremial en cuanto a promociones continúa: ahora se está por lanzar una oferta en colita de cuadril a $398 el kilo y el cuadril sin hueso a $438. “Son dos cortes de muy buena calidad, y pienso que la oferta puede andar muy bien, porque esos cortes siempre son demandados”.

La promoción ya está operativa desde este fin de semana, y carnicerías que están asociadas a la Unión de Vendedores de Carne comenzará a partir de este lunes 16, en carnicerías “Hicimos un convenio con un abastecedor que nos da un precio muy competitivo, y nosotros sacrificamos bastantes de nuestra ganancia para poder atraer a la gente a las carnicerías tradicionales”. La oferta entre ambos cortes, se ubicará entre 20 y 30 toneladas, lo cual es un volumen de carne habitual para este tipo de ofertas.

La demanda por carne en el mercado interno “viene normal”, con subas reiteradas de la carne con hueso, pero “por suerte tenemos carne importada, y nosotros hoy por hoy lo que trabajamos de media res es el 20% de lo que se comercializa dentro del mercado interno. De todas formas, las ventas vienen en carriles normales, y esto se debe a que la importación de carne no permite que los precios se disparen, porque sino estaríamos hablando de que se pagarían unos $100 más por kilo.

Con un novillo que araña a los US$ 5,00 con subas continuas desde que se registran desde el mes enero, “el precio sería otro para el público sin la importación, pero por suerte, los productores pueden seguir vendiendo a buen precio, nosotros podemos seguir vendiendo carne, y el pueblo puede seguir comiendo carne, cosa que antes no pasaba, cuando no estaba la importación en los meses de poca oferta los precios se disparaban a tal punto de que no entraba nadie a las carnicerías, eran dos o tres meses que para los carniceros eran fatales”, afirmó el presidente de la Unión de Vendedores de Carne.

Otro aspecto que ayuda es el consumo de carnes alternativas, como es el caso de la carne aviar y la de cerdo.

“Acá hay una muy buena salida, en la carne de cerdo se nota notoriamente el aumento en los últimos tiempos, y también es carne que ingresa desde Brasil, a un precio muy competitivo.

La bondiola es un corte que se consume mucho en la parte de bajo poder adquisitivo, y es una carne buena y nutritiva que era un lujo comer en otra época, y hoy por suerte es de fácil acceso”.

Por su parte, la suprema de pollo “se ha mantenido en precios estables. Pensamos que con la peste aviar no iba a ingresar pollo importado, pero se ha mantenido en los niveles normales, pero está claro que si se liberara la entrada de la suprema, el precio de la misma bajaría notoriamente”.

“La importación de carne de pollo no está dando resultado, porque a los importadores les dan un contenedor cada tres o cuatro meses, y entonces el precio queda similar al del mercado de acá, y la diferencia se la termina quedando el distribuidor”, indicó Falero, que además agregó que si la cadena funcionara igual a la de la carne roja, “tendríamos un precio del pollo muy distinto”.