En todos los casos en que se registraron eventos extremos de sequías o inundaciones, OSE necesitó implementar soluciones para mitigar o solucionar esos problemas: puede verse en casos como la represa Sauzal de los Cerros en Florida como respuesta del déficit de agua en el río Santa Lucía chico en 1989 o la represa Pierna de Palo como respuesta a la crisis del arroyo Porongos, en Flores en 1990.
También estuvieron las medidas administrativas en el otorgamiento de concesiones de uso de aguas públicas para riego en la cuenca alta del río Tacuarí, en Melo, como respuesta a la crisis de 1989. Con estos ejemplos, Raúl Montero, presidente de la institución, mostraba el accionar de OSE en estos casos.
“En los casos planteados en la crisis hídrica de 2023 se tiene a Rosario y Nueva Helvecia en enero de ese año, cuando comenzó a acentuarse la falta de agua en el río Rosario desde el cual se abastecían esas dos ciudades. Una solución integral a futuro sería unificar totalmente el sistema Rosario-La Paz-Colonia Valdense desde el río Rosario, en la zona de influencia del Río de la Plata, y centralizar la purificación”, dijo.
ACCIONES. En San José, lugar donde la sequía fue extremadamente larga e implicó muchos trabajos extraordinario, Montero dijo que OSE aconseja, a mediano plazo, la construcción de una represa de respaldo de la cuenca del río San José que permita asegurar de mejor manera la disponibilidad de agua.
En Minas, a principios del 2021, y ante la baja del nivel de la represa en un evento de sequía, se reforzó el sistema mediante la construcción de una toma en el río Santa Lucía y una usina potabilizadora (UPA) en el primer semestre de 2023. OSE ha recomendado y previsto dos acciones a futuro: la puesta en funcionamiento de la UPA mencionada en cuanto deje de verter el embalse Maggiolo en el río San Francisco, y otra, la recarga del embalse con agua del río Santa Lucía.
En Vichadero el agotamiento de las reservas en la represa de OSE implicó el uso de lagunas aguas abajo del arroyo, las que también se agotaron, pero fueron asistidas por bombeo desde una represa particular cercana.
MONTEVIDEO. El Sistema Metropolitano se abastece del río Santa Lucía, en cuya cuenca existen dos represas de respaldo: Paso Severino con 70 millones de metros cúbicos y Canelón Grande con 18 millones de metros cúbicos. Cuando el río aporta menos agua de los 700.000 metros cúbicos diarios necesarios para abastecer el sistema, se acude a la reserva de las represas.
Por otra parte, Montero dijo que existe una reserva de agua dulce aguas abajo de la usina de Aguas Corrientes que es posible utilizar, antes de que por causa de las mareas se vaya salinizando.
Frente al riesgo de un próximo agotamiento de esas reservas, OSE implementó un bombeo desde el río San José que contaba con un caudal de aporte de 200.000 metros cúbicos por día.
“Está el refuerzo que dará el Proyecto Arazatí al Sistema Metropolitano, que lo dejará robustecido para afrontar situaciones similares o aún más graves”, dijo Montero.
En las inundaciones de 2024, OSE vio afectadas sus instalaciones en las usinas de Florida, San José y Aguas Corrientes.