La directora de Grou Agro, explicó de qué se trata el emprendimiento e hizo referencia a la situación actual del sector agropecuario en el país. “Tenemos un enfoque ecológico para hacer agricultura que permite al paisaje renovarse por sí solo” aseguró Bauer, quien dijo que “para Grou Agro es un lindo desafío comenzar a trabajar con productores tradicionales”. Finalmente, la Ing. Agr. expresó que “el sector agropecuario puede impulsar la economía del país para recuperarnos del golpe de la pandemia” y que “Uruguay puede ser pionero en producir carne con huella de carbono negativa”.

Lucía Bauer, directora de Grou Agro
Hernán T. Zorrilla, encargado del área agrícola y forestal del Portal Rurales El País
-¿A qué se dedica Grou Agro?
-Somos dos ingenieras agrónomas que al recibirnos nos encontramos con que había poca oferta laboral, y lo que había no nos colmaba. Con Josefina Garese empezamos a estudiar y descubrimos que habían muchas alternativas de producción que no ahondábamos en Facultad. De esta forma creamos Grou Agro con el fin de compartir todo esto que estudiamos y pensamos que está bueno difundir. Es una empresa que brinda alternativas en la forma de producir alimentos y nos enfocamos en la ganadería regenerativa, porque creemos que ya no es suficiente con ser sustentable en el largo plazo sino que hay que regenerar los recursos. Tenemos un enfoque ecológico para hacer agricultura que permite al paisaje renovarse por sí solo. Trabajamos básicamente en 2 áreas. Por un lado hacemos capacitaciones en prácticas regenerativas, generando charlas, jornadas y giras para difundir todo esto. Por otro lado hacemos proyectos y brindamos asesoramiento en ganadería regenerativa y prácticas agroecológicas. Esto engloba pastoreo racional, los proyectos de agua, las praderas polifíticas y ahora comenzamos con los bioinsumos.
-¿Cómo observa la situación actual del negocio agropecuario en el país?
-El balance de este año ha sido bastante positivo para el sector. Ha sido un año bien particular con el Coronavirus, afectando a muchos sectores, pero el campo nunca paró y también fue muy generoso donando recursos para ayudar a paliar los efectos de la pandemia. Los mercados han seguido bastante estables a pesar de la seca y el precio de los commodities ha aumentado un poco, entonces creo que el sector agropecuario puede impulsar la economía del país para recuperarnos del golpe de la pandemia.
-Respecto de los proyectos que vienen desarrollando, ¿cómo vienen trabajando con las praderas polifíticas?
-Venimos con varios proyectos. Vamos al campo y junto con el productor realizamos un diseño que se adapte a los recursos y topografía del lugar, así como los objetivos del productor y el contexto. Cuando llegamos a un diseño final en conjunto presentamos las distintas opciones y hacemos el presupuesto. A nosotras nos gusta el “hágalo usted mismo”, entonces brindamos herramientas para que el productor lo lleve adelante. Seguimos asesorando algunos proyectos, que es lo que más nos gusta, y planificamos las rotaciones y la parte productiva. Creemos que el campo natural es un tesoro, pero en las situaciones en las que hay que sembrar hacemos las praderas polifíticas, que son praderas con muchas especies. Intentamos que sean más de 10 especies y buscamos la diversidad y cooperación de las mismas. Cuanto más diversidad hay por encima del suelo, también hay más por debajo. Buscamos nutrir el suelo y trabajar a favor de la naturaleza bajando la dosis de los productos químicos. En este sentido empezamos a trabajar con los biofertilizantes, que son fertilizantes orgánicos generados a partir de bosta de vaca. Estamos trabajando en cómo utilizarlos, usando menos productos químicos. Estamos en fase de experimentación de resultados a gran escala.
-¿Qué beneficios brinda el pastoreo racional?
-Tiene muchas ventajas. Cuando planificás y dejas el descanso correcto a las pasturas, podés luego ante condiciones adversas como una seca estar tranquilo que tenés determinados potreros con pasto, y la recuperación del tapiz del suelo es impresionante. A los 2 años ves especies que aparecen que antes no estaban. Para los animales entrar en una parcela sin bosta y con alimento nuevo genera un cambio en su comportamiento. El que maneja el sistema va delante del animal. Desde la vida del suelo, la pastura, el animal y el productor es favorable. Hay gente que piensa que es más complicado, pero el manejo en sí es más simple porque hacer los cambios de parcela es muy sencillo. Planificar es lo que toma más tiempo.
-¿Les ha resultado difícil cambiar la mentalidad tradicional del productor uruguayo o han tenido buena receptividad?
-Es difícil llegarle al productor tradicional. Los clientes que hemos tenido en general son gente de fuera del rubro, pero hay que demostrar buenos resultados. Para Grou Agro es un lindo desafío comenzar a trabajar con productores tradicionales.
-¿Cómo vienen trabajando en los proyectos de distribución de agua?
-Todos los proyectos realizados le dan mucha importancia a la distribución del agua, y mucho más con la incertidumbre generada por la falta de lluvias. Es importante la distribución del agua, pero también lo es la calidad del agua. Existen beneficios fiscales para los que tributan por IMEBA o por IRAE para hacer inversiones en agua.
-¿Cómo pueden prepararse los productores para mitigar los inconvenientes climáticos?
-Hay una frase que me gusta mucho de Allan Savory que dice que “no es la sequía la que causa el suelo desnudo, sino el suelo desnudo el que causa la sequía”. Para prepararse para la sequía hay que generar las condiciones para retener el agua en el suelo. De nada sirve que lluevan 50 mm si perdemos 30 mm o 40 mm. Esto se consigue alimentando la vida del suelo y teniendo mucha diversidad de plantas. Esto va a generar los macroporos en el suelo donde queda retenida el agua. Hay que trabajar en eso y planificar el pastoreo para tener potreros reservados cuando se vienen estas situaciones.
-Siendo dos ingenieras agrónomas jóvenes, ¿cuáles son los principales impedimentos para desarrollarse profesionalmente en el país?
-Como cualquier emprendedora o nueva ingeniera agrónoma es difícil empezar. Es complicado hacerse conocer y hacer valer tu trabajo. Hay que apostar, ser perseverante y es importante tener un buen equipo y estar motivado a aprender. En el sector agropecuario se es bastante conservador para la entrada de jóvenes, pero nuestro trabajo es lo opuesto a conservador y nos encontramos con gente que apuesta a los jóvenes.
-¿Cuáles son los principales desafíos del agro uruguayo hacia adelante?
-Uruguay tiene todas las condiciones para conseguir mercados donde se pague el valor agregado ambiental que podemos darle a nuestros productos. Con el manejo holístico se secuestra carbono y ayudamos a revertir el cambio climático. Uruguay solo no va a revertir el cambio climático, pero está bueno ser parte de la solución y no del problema. Creo también que en el futuro la huella de carbono de cada producto va a tomar más importancia por el tipo de demanda de los consumidores. Ya no va a ser solo importante la trazabilidad de la carne sino la forma en que fue producida. Uruguay puede ser pionero en producir carne con huella de carbono negativa, secuestrando más carbono del que emite, y si bien es difícil generar estos logros es hacia donde va el mundo.