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Disparidad en las implantaciones de las chacras de soja

Las que se sembraron más temprano tienen gran potencial

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La superficie de cultivos de verano va a crecer frente a la zafra pasada, pero ha sido un arranque de campaña por demás complicado.

Como ya es sabido, las lluvias frecuentes obstaculizaron una normal cosecha de cultivos de invierno y por ende, una siembra de soja y maíz algo más atrasada.

A su vez, en zonas donde no suele realizarse el doble cultivo, como el este del país, las lluvias de igual manera demoraron los trabajos.

Es por esta razón, dependiendo la zona del país de la que hablemos y la fecha de siembra, que las chacras de soja tienen una gran diferencia en sus realidades.

Para empezar, se puede afirmar que según las cifras que publicó DIEA, la intención de siembra de soja en Uruguay es de 1.064.555 hectáreas, lo cual marca un crecimiento de alrededor de un 5% frente al año pasado pero sin poder completar todo lo que los productores tenían intenciones de hacer, sobre todo considerando los pronósticos de año lluvioso.

Uno de los principales indicadores pasa por ver sembradoras con semilla de soja trabajando casi hasta fin de año y alguna en los primeros días de enero, lo cual habla de fechas extremadamente tardías.

También es un buen indicador ver el alto porcentaje de resiembras que hubo, siendo que en algunos lugares incluso hubo que resembrar más de una vez o pasar las chacras a maíz de segunda.

En el sur y en el litoral, así como parte del centro del país, donde se nuclea la mayor superficie de la oleaginosa, las implantaciones han sido buenas en general.

En aquellas chacras que se pudo sembrar a fines de octubre y principios de noviembre, los cultivos lucen con un potencial de rendimiento espectacular. Sin embargo, aquellas chacras que no lograron implantarse antes de las lluvias de la primera quincena de noviembre, tuvieron una realidad bastante diferente.

Por este momento, en zonas del litoral, se ven plantas que están empezando a florecer, con buen sistema radicular y buen porte.

En las chacras de soja más tardías hay variabilidad de realidades, con algunas que se pudieron hacer rápido sobre rastrojo de colza o cebada temprana en buenas condiciones, y las más tardías con las complicaciones normales del caso. De todos modos, las últimas siembras de diciembre muestran plantas muy chicas, pero en buen estado.

MAÍZ. El maíz goza de un escenario mejor. En primer lugar, creció de forma importante la siembra de primera, que ya tiene plantas avanzadas.

La superficie de la gramínea según la intención de siembra de DIEA se situó en 213.093 hectáreas, lo cual ajusta cerca de un 13% frente a la zafra pasada y con las buenas novedades de un clima benévolo.

Los maíces de segunda o que se sembraron más tarde, tienen una realidad algo diferente pero también han sido beneficiados de las precipitaciones, así como lo fueron los de primera.

La realidad de precios en este panorama, obliga al productor a sacar muchos kilos.

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