La Dirección de Estadísticas Agropecuarias (DIEA) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) presentó los resultados de la Encuesta Agrícola "Primavera-Verano 2024/25", que reflejan un crecimiento significativo en la superficie sembrada de cultivos de invierno y una moderada expansión en la intención de siembra de cultivos de verano.
Impulso para los cultivos de invierno. La zafra de invierno 2024 mostró un incremento del 24,6 % en el área sembrada en comparación con la campaña anterior, alcanzando un total de 759.007 hectáreas. Este aumento se debió en gran parte al crecimiento en los cultivos de trigo y cebada, los cuales representaron la mayor parte de la superficie sembrada.
El trigo se consolidó como el principal cultivo de invierno con 355.734 hectáreas sembradas, lo que representa un 33 % más que en la zafra 2023. Su rendimiento promedio fue de 4.116 kilogramos por hectárea, con una producción total estimada en 1.464.302 toneladas, un 9 % superior al año anterior.
Por su parte, la cebada cervecera registró una superficie de 271.887 hectáreas, con un aumento del 42 % respecto a la campaña previa. Sin embargo, el rendimiento fue levemente menor, pasando de 4.789 kg/ha en 2023 a 4.318 kg/ha en 2024. La producción total alcanzó 1.174.020 toneladas, marcando un crecimiento del 28 % respecto al año anterior.
En cuanto a la colza y la carinata, su área sembrada llegó a 103.000 hectáreas, con un rendimiento promedio de 1.657 kg/ha, mostrando una leve mejora en comparación con la campaña anterior.
Cultivos de verano: leve crecimiento en la intención de siembra. La intención de siembra para la zafra 2024/25 en cultivos de verano alcanzó 1.574.941 hectáreas, un aumento del 3,5 % con respecto a la campaña previa.
La soja sigue liderando como el cultivo de verano más extendido, con 1.263.217 hectáreas proyectadas, de las cuales ya se habían sembrado 1.175.690 hectáreas al momento de la encuesta. La soja de primera representa 674.404 hectáreas, mientras que la de segunda alcanza 588.813 hectáreas.
El maíz, en tanto, mostró una estimación de 262.288 hectáreas, con una distribución equilibrada entre siembras de primera y segunda. De esta cifra, ya se habían implantado 225.959 hectáreas, quedando 36.329 hectáreas aún por sembrar.
Otros cultivos como el sorgo y el girasol también registraron un leve crecimiento, aunque con superficies más acotadas. El sorgo alcanzó 43.067 hectáreas, mientras que el girasol se mantuvo estable con 6.369 hectáreas.
Expectativas para la próxima campaña. La superficie final de siembra para los cultivos de verano se actualizará con la Encuesta de Otoño, que se realizará entre mayo y junio de 2025. Los datos preliminares reflejan un buen dinamismo en el sector agrícola, impulsado por un contexto favorable para la siembra de invierno y una planificación estable para los cultivos de verano.
Con estos resultados, el sector agrícola uruguayo se mantiene en una senda de crecimiento, con una apuesta fuerte por los cereales y oleaginosas, claves para la producción nacional y las exportaciones.