
En un imponente remate, San José del Yaguarí dispersó 149 unidades genéticas de calidad en poco más de dos horas y media. Pero eso no es todo. Tanto los toros, como los vientres Hereford y Angus ofertados y subastados, recibieron la aprobación del mercado con valores sumamente importantes y bien por encima de los logrados hace un año atrás. A saber: los 95 toros de ambas razas hicieron promedio en US$ 4.879. Fueron 40 toros Hereford que se comercializaron a un valor medio de US$ 5.169, lo que representa un 34,89% más que un año atrás. Y los 55 toros Angus se subastaron a una media de US$ 4.668, o sea un incremento de 34,37% frente al remate de 2024 de la cabaña de la familia Zerbino.
Pero esto fue el corolario de una hermosa jornada primaveral en el propio establecimiento en Carpintería, departamento de Durazno. Todo comenzó con el Dr. Pablo Zerbino Vanrell recordando que con este remate, el número 58 de la cabaña que cuenta con más de 77 años de vida, se llevan vendidos más de 9.000 toros. “Esto obedece a una forma de trabajar, a un seguimiento y al pasaje de generación en generación de esa tradición”, aseguró. Además, complementó que San José del Yaguarí “es la cabaña con más registros de pedigree en ARU, entre Hereford y Angus, son más de 20 mil”, dijo Zerbino, quien además recordó a “nuestros mayores”, y envió un saludo “a Ricardo (Zerbino), que lo está siguiendo por TV”.
Eso fue previo a que entrara la oferta, que al decir del propio Dr. Pablo Zerbino, “muestra una variabilidad genética dentro de ambas razas, que nos merecen el mismo respeto y cariño por igual, pues son las ideales para producir carne de calidad en este país”.
Dicho esto, tomó el micrófono, y el martillo Gerardo Zambrano Antón, quien destacó el momento especial de la ganadería: “a nivel climático que ha venido benevolente desde la primavera pasada, y ahora pintando otra muy buena, algo importante para consolidar el esquema productivo”. Además, agregó que “el mercado internacional está ávido, lo que realmente avala los valores que se manejan hoy a nivel del ganado gordo y la reposición”.
Y después, a puro martillazo, alternándose Gerardo y Alejandro Zambrano, se fue dispersando la oferta.
Primero fueron los vientres: 2 terneras Angus a US$ 6.000 cada una; 1 Vaca Angus parida con cría hembra: US$ 4.080; 17 vaquillonas Angus preñadas: 2.520, 1.680 y 2.107; 9 vaquillonas Angus abiertas: 2.880, 1.560 y 1.920; 2 vaquillonas Hereford paridas: 3.120, 2.880 y 3.000; 13 vaquillonas Hereford preñadas: 2.400, 1.680 y 1.980 y 10 vaquillonas Hereford abiertas: 2.400, 2.100 y 2.346.
Y si buena fue la venta de los vientres, que demandó menos de una hora, aún faltaban los toros que también se vendieron fluidamente, con muchos compradores de a lote, pero siempre pagándose muy buenos valores por ambas razas.
Así, los 40 toros Hereford hicieron promedio de US$ 5.169, con un máximo de 6.600 por el RP 15894, un ejemplar de dos años, “Tole T”, en madre “Lambo”, y un mínimo de US$ 3.600 pagado por un único ejemplar. Para calibrar lo que fue el mercado y la demanda por los pampas de Zerbino, basta repasar que el último brete se vendió a US$ 4.800, 5.280, 4.920 y 4.440, con varias pujas.
Respecto a la venta de los toros Angus, fueron 55 los ofertados y comercializados, a un valor promedio de US$ 4.668. El máximo valor fue US$ 8.040 por el RP 1546, un toro de dos años “Triumph” en madre “Sweepstake”. El valor piso para los Angus fue de US$ 4.080.
Tras la subasta, tanto Gerardo, como Alejandro Zambrano destacaron la alta demanda por toda la oferta. “Sin dudas quedó muchísima gente sin poder operar, lo que viene siendo una constante en esta magnífica zafra 2025”, aseguraron. Y cerraron su labor afirmando que “no es momento para especular, quien necesite toros tiene que actuar sin titubeos, porque se van a terminar todos los que se ofrezcan”. Y aseveraron que esto es muy bueno. “El futuro parece próspero. La mesa está servida para ello”.