El norte del país vuelve a recibir una señal de alivio tras meses de incertidumbre. La citricultura de Salto —uno de los motores productivos de la región— finalmente accederá a un apoyo económico especial luego de las severas heladas registradas el 1º y 2 de julio, que alcanzaron temperaturas de hasta seis grados bajo cero y dejaron importantes pérdidas en pequeños y medianos productores.
La medida, largamente solicitada por el sector, fue confirmada esta semana a través del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP). El diputado salteño Horacio de Brum (Partido Colorado), integrante de la Comisión de Ganadería, fue uno de los impulsores del planteo y celebró la resolución: “Es una muy buena noticia para el norte del país y más precisamente para Salto. Era algo que habíamos solicitado en su momento: declarar la emergencia granjera y conseguir recursos para paliar esta grave situación”, afirmó en Valor Agregado de radio Carve.
Un sector doblemente golpeado
Las heladas no solo afectaron la producción en campo —con árboles quemados y merma de fruta— sino también a cientos de trabajadores vinculados de forma directa a la zafra citrícola. La reducción de volúmenes obligó a acortar la cosecha, impactando en la mano de obra temporal.
Según recordó de Brum, este no fue un episodio aislado: “Los productores padecieron esta situación en julio de este año, pero también en 2024. El sector ya venía muy golpeado”. La citricultura de pequeña y mediana escala cumple, además, una función social central en la periferia de Salto, generando empleo y sosteniendo un entramado productivo histórico para el departamento.
El paquete de apoyo
El MGAP destinará cerca de US$ 800.000 del Fondo de la Granja para atender a 98 productores con superficies de 1 a 50 hectáreas.
El esquema de compensación se definió en base a informes técnicos elaborados por la Sociedad Fomento Rural de Salto: hasta 15 hectáreas: apoyo de US$ 500 por hectárea; de 16 a 50 hectáreas: USD 250 por hectárea.
El diputado destacó que estos recursos permitirán financiar labores de recuperación, como la reposición de plantas afectadas. “Es un desahogo productivo que ayuda a replantar y a seguir trabajando”, señaló.
Los 98 productores ya fueron notificados y deberán presentarse desde el lunes próximo en la oficina de DIGEGRA en Salto con la documentación requerida.
¿Por qué la demora?
Aunque el evento climático ocurrió hace casi cinco meses, el proceso administrativo llevó más tiempo del esperado. De Brum reconoció el rezago, pero subrayó la disposición de las autoridades: “Estamos en Uruguay, y los tiempos del Estado no siempre son los tiempos de los productores. Pero hay que destacar la voluntad del subsecretario Matías Carámbula y de la directora general de la Granja, Laura González, que siempre estuvieron abiertos al diálogo”.
Situación de los trabajadores
Mientras tanto, el reclamo por un apoyo específico para los trabajadores afectados continúa en trámite. Legisladores de todos los partidos del litoral presentaron una exposición escrita solicitando la extensión del seguro especial de desempleo. El Ministerio de Trabajo ya confirmó que enviará un proyecto de ley al Parlamento.
Este viernes, la Comisión de Legislación del Trabajo visitará Salto para abordar este y otros temas vinculados al impacto laboral de la caída productiva.
Resurgir de las chacras y orgullo salteño
Más allá de la emergencia puntual, de Brum destacó un fenómeno alentador: el retorno a la actividad de antiguas chacras citrícolas que habían quedado abandonadas. “Volvieron a resurgir en Salto. Eso significa mano de obra, tecnología, riego, capacitación… y recuperar el orgullo de ser salteño con la naranja y el citrus, una actividad principal del departamento”, expresó.
El apoyo económico, considera, permitirá sostener ese renacer y evitar que la cadena vuelva a retroceder tras un nuevo shock climático.
El diputado cerró remarcando la importancia de acompañar tanto a productores como a trabajadores en este proceso. “Es un alivio, aunque tardío, pero necesario para que puedan seguir produciendo”, afirmó.