El mercado de futuro del novillo vuelve a operar en Uruguay, generando expectativas en el sector ganadero y ofreciendo una herramienta que, de funcionar correctamente, podría brindar certezas a los productores. Así lo aseguró el doctor Álvaro Ferrés, de la Asociación Uruguaya de Productores de Carne Intensiva Natural, en una entrevista con Valor Agregado de radio Carve en la que destacó la importancia de este instrumento para minimizar el riesgo en la actividad pecuaria.

"Hace tiempo se viene trabajando en este relanzamiento del mercado futuro. En las ocasiones anteriores, las condiciones no estaban dadas como ahora para que esto pudiera funcionar. Hoy, con mercados que se han apagado para Uruguay, como la cuota 481, y con el desafío de aumentar la faena, el mercado de futuro aparece como una herramienta clave", explicó Ferrés.

El especialista resaltó que esta herramienta financiera permitirá a los productores más intensivos reducir el riesgo de precio a futuro. "Si invertimos para producir más, es fundamental contar con algo que nos asegure un precio mínimo", agregó.

Una de las diferencias fundamentales con intentos anteriores radica en el respaldo de la industria y los consignatarios. "Las empresas ya se han inscrito y pueden operar, lo que marca un compromiso mayor respecto a experiencias previas. También hay productores dispuestos a participar. Se ha dado un momento donde todos vieron la necesidad de contar con este instrumento", afirmó Ferrés.

Las primeras posiciones que se publicarán corresponden a los meses de junio y septiembre. "Es un mercado virtual, sin entrega de físico, donde lo que arbitra es el precio de INAC. Los contratos serán de 2.500 kilos de carne o 10 novillos de 250 kilos, y estamos expectantes respecto a los valores que se establecerán", detalló.

Consultado sobre el impacto que podría tener esta herramienta en el negocio ganadero, Ferrés la comparó con la cuota 481, que en su momento garantizaba un precio fijo de venta para la carne producida en feedlots. "La cuota 481 tenía el atractivo de que incluía entrega física, pero este instrumento, bien aplicado y entendido, podría marcar un antes y un después para el crecimiento de la ganadería, de la misma forma que ocurrió con la sojización en la agricultura", sostuvo.

En cuanto al panorama actual del mercado, Ferrés destacó el repunte del precio del novillo gordo, que ha alcanzado los 4,40 dólares por kilo en algunas operaciones. "Las condiciones para que el ganado gordo mantenga su valor son muy buenas. Hay escasez debido a los años de sequía y la exportación de ganado en pie, los precios de la reposición están altos y el clima ha acompañado", analizó.

Sin embargo, advirtió que si bien las expectativas son optimistas, hay factores externos que pueden influir en la evolución del mercado. "No podemos prever qué impacto tendrán cambios políticos internacionales, como una posible reelección de Donald Trump, que podría modificar reglas de comercio. Pero en un escenario estable, la tendencia indica que los buenos valores se mantendrán", indicó.

Para finalizar, Ferrés reiteró que el mercado de futuro puede ser una herramienta clave para mejorar la planificación del negocio ganadero y reducir la incertidumbre. "Uruguay necesita instrumentos que brinden certezas, y este puede ser uno de ellos. Ahora queda ver cómo evoluciona y cuál es la respuesta del sector", concluyó.