La actual cosecha de cultivos de verano, específicamente en lo que es soja, está dejando un “panorama complejo y desafiante”, dijo Federico Baccino, director de Ganadera Inquieta y asesor agrícola ganadero.

Entrevistado en Valor Agregado de radio Carve, el asesor citó lo que cantaba Tabaré Etcheverry hace 50 años, “malhaya con este tiempo si andaremos mal con Dios, primero nos mandó seca y después la inundación, y esto aplica ahora 50 años después”.

Las continuas precipitaciones registradas en abril y mayo han dificultado las actividades de cosecha, además, “ahora este fin de semana fueron entre 10 y 15 milímetros, pero eso alcanza en suelos totalmente anegados para pararnos la trilla por dos o tres días”.

Baccino comentó que el panorama más optimista es en Soriano y noroeste de Colonia, “ahí el avance fue mucho mayor, incluso algo se ha podido avanzar en la siembra de invierno”.

“Después hay un gradiente que empieza desde esa zona hacia el este, donde el atraso es importante”, sostuvo el asesor, que además agregó que “la soja todavía resiste, más allá de cosas puntuales no aparecen los problemas de calidad, pero no sé hasta cuando, porque hay cultivos que ya tienen 40 o 45 días prontos para cosechar y no hay forma de entrar”.

Este escenario, está generando “un montón de costos de cosecha, te diría que el 95% de la soja que hemos cosechado sale con humedades altas, estamos teniendo cuidado en no pasar el 20% de humedad para que no tranquen los camiones, y eso son más costos de cosecha”.

Sobre los precios, el asesor indicó que “ayudaron un poquito, tuvimos una mejora de US$ 30 o US$ 40 de mejora en el último mes, la cual fue licuada por el aumento de costos”, mientras que los rendimientos “no están siendo extraordinarios, hay una diversidad enorme”.

Dentro de esta diversidad que existe en los rendimientos, la zona núcleo es la que ha registrado mejores resultados, “ahí tenes un montón de chacras de primera por encima de 3.000 kilos por hectárea. Después en el centro y este los rendimientos están bastante más bajos”.

Por lo cual, los promedios generales se ubicarían en el eje de 2.300 kg/ha, “que deja la cuenta bastante justa para el arrendatario, para el que es dueño del campo los números cierran mejor. Son números positivos pero en una sábana corta”, comentó el asesor.

A este panorama de la soja, se le suma lo que ha sucedido en maíz, que “se complicó tremendamente con la chicharrita y los precios”.

“Ahora por delante tenemos una expectativa de invierno muy atractiva, que si logramos sembrar en junio, las expectativas van a ser de las mejores en los últimos años”, comentó Baccino sobre la próxima zafra de invierno, donde además agregó que “ya se complicó para colza, estamos al límite”.

Sobre el negocio ganadero, Baccino sostuvo que “no está fácil tampoco. En la diversidad que uno maneja y ve, claramente la cría está pasando un momento más atractivo, con la exportación en pie que marca un piso”.

A pesar de tener el momento más atractivo, la cría también enfrenta desafíos, “estamos teniendo pérdidas por abortos espontáneos”. “Pero de todas formas vamos a cerrar un año muy bueno”.

Para el caso de los sistemas que necesitan comprar reposición, “por todo este tema climático, la reposición estuvo muy presionada al alza y el gordo no acompañó. Yo veo muy poco ganado gordo en los campos”.

Si los frigoríficos quieren mantener un alto de nivel de actividad, “el ganado tendría que moverse bastante hacia arriba, sin embargo le planteas a la industria acuerdos de largo plazo, y los precios por ejemplo para el corral no son los que cierran los números”, señaló Baccino.