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La seca está ayudando a lograr una buena encarnerada

Majadas están en buen estado y se invierte en genética.

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Pablo Antúnez

Dejar de encarnerar durante la seca es el peor error”, advirtió el Ing. Agr. Marcelo Grattarola, técnico del área transferencia de tecnología del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) que desarrolla su trabajo en Paysandú. Respondiendo al temor de varios productores, el experto sostuvo que en términos generales y siguiendo la experiencia de sequías anteriores, “es cuando las ovejas están mejor” y por lo general “no hay grandes sorpresas de ovejas falladas, siempre que estén en buen estado corporal y sanas”.

Las inseminaciones de ovinos han venido funcionando bien y se está en pleno servicio, por lo que todavía no hay datos firmes de cómo se viene desarrollando esta etapa clave para el crecimiento del rubro.

Uruguay supo tener más de 20 millones de ovinos hace varios años, pero debido al abigeato, la predación sobre la majada y los problemas de mercado, el stock ovino cayó a 6,45 millones de cabezas y la dotación de ovejas cayó a 3,5 millones de cabezas. Ambas cifras son las más bajas de la historia para un sector que mantiene una neta vocación exportadora.

Grattarola reconoció a El País que desde el punto de vista sanitario hace muchos años que las ovejas no estaban tan bien como en este período de encarnerada, por lo que, al menos, “se puede esperar un buen nivel de preñez”. Más difícil aún se hace para los técnicos poder estimar el porcentaje de mellizos que se dará este año, porque “hubo zonas donde no hubo verde” y en otras donde las lluvias acompañaron más, “en un pastoreo con vacunos (pastoreo mixto), el ovino se come los rebrotes”. Al vacuno le cuesta consumir pasturas con altura por debajo de 3 centímetros para poder mantenerse y el ovino las aprovecha mucho mejor.

El experto del SUL dijo que se ve trabajar bien a los carneros, acompañando ese buen estado corporal de las ovejas y remarcó el esfuerzo que hacen los productores para asegurarse los corderos un año más.

El año pasado, las ecografías sobre la majada mostraron un promedio de mellizos de entre 20% y 22%, con porcentajes de ovejas vacías que no representaban un problema para el sector (entre 7% y 8%).

ESFUERZO. “La gente está haciendo el esfuerzo por encarnerar en potreros más chicos, donde los animales estén más concentrados y hay más contacto entre ovejas y carneros”, explicó el técnico del SUL.

También dijo que es notorio el esfuerzo por mantener los niveles sanitarios de las majadas, con baños podales preventivos y el monitoreo constante de los parásitos gastrointestinales, apoyándose en exámenes coprológicos (exámenes de materia) para hacer un manejo más efectivo de los principios activos y evitar el fenómeno de resistencia.

VIENTRES. Hasta último momento hubo productores buscando incorporar más vientres a sus majadas, pero salvo ventas especiales, fue difícil conseguirlos. Eso marca un año más la alta retención y la apuesta a crecer que están haciendo los productores dedicados al ovino, buscando aprovechar las oportunidades de mercado.

“La gente trató de encarnerar lo mejor posible y retuvo muchos vientres, principalmente en las razas de lanas finas, donde también fueron más notorias las inversiones en genética (en razas con lanas por debajo de 24 micras y lanas más finas). Ahí los precios de las lanas ayudan al productor a invertir más dinero para elevar su producción predial.

Grattarola remarcó que el ovino continúa siendo un buen negocio para el productor.

“A nivel de aquellos productores que vienen produciendo bien, la mejora del valor de la lana y precios que no son malos para la carne ovina, siguen mostrando que el ovino continúa siendo un buen negocio y ofrece el mejor retorno por capital invertido”, afirmó el especialista del SUL.

Por el lado de la carne ovina, el precio promedio de la tonelada exportada por Uruguay subió 10,8% hasta el pasado 17 de marzo, según los datos estadísticos del Instituto Nacional de Carnes (INAC). El producto cotizó a US$ 4.623 por tonelada, cuando a igual fecha del año anterior se pagaba US$ 4.171, según la misma fuente.

El Mercosur y especialmente Brasil, es el puntal de los precios de la carne ovina uruguaya, al acaparar 1.625 toneladas peso canal por un total de US$ 9.246.000. En segundo lugar está China y luego le sigue la Unión Europea.

Guillermo Crampet

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