Las organizaciones agrarias y cooperativas comunitarias (COPA-Cogeca) han asegurado de que el sector lácteo comunitario ha entrado en un clima y una dinámica de “rápido deterioro en el último mes” y “muchos” productores “se verán obligados a abandonar su negocio este invierno”.
Estas organizaciones han informado hoy en un comunicado de que han advertido de esta situación durante la reunión celebrada en el Observatorio Europeo del Mercado de la Leche y ha augurado que ese será el destino si la UE no adopta medidas.
En su intervención, el presidente del grupo de trabajo sobre leche del Copa-Cogeca, Mansel Raymond, ha declarado que el mercado atraviesa una situación “mucho más arriesgada que hace un mes” ya que los precios que se pagan a los productores se sitúan “muy por debajo” de los costes de producción.
“Muchos productores de leche de Europa están viviendo momentos críticos, y se han organizado manifestaciones multitudinarias en todo el campo”, ha aseverado.
La Comisión Europea, a su juicio, debe movilizarse para mejorar la situación a corto plazo, de manera que los productores puedan responder a una demanda que se proyecta al alza a medio plazo.
El 88 % de la leche producida en la UE se destina al consumo interior, “por lo que todos los actores de la cadena de abastecimiento deben tomarse en serio esta situación”, ha remarcado.
Ha subrayado que si los distribuidores “siguen forzando los precios a la baja”, se provocará un “gran éxodo” de productores de leche “de aquí al invierno, con el consiguiente aumento de la volatilidad en el mercado”.
Por ello, le ha pedido a la distribución que se comprometa.
Además, ha avanzado que una pérdida de capacidad de producción en el sector lechero también perturbaría el sector de la carne.
Entre las medidas “clave” que ha propuesto, está el permiso para que los países puedan abonar los pagos directos antes del 1 de diciembre; que se le devuelva al sector la factura cercana a los 700 millones de euros en concepto de supertasa 2014/2015 y se incremente el precio de intervención de la UE, para imponer un mínimo en el mercado.