Los avicultores brasileños deberán mantenerse atentos a las medidas de bioseguridad para evitar posibles casos de contaminación de enfermedades conocidas en el mundo, tal como es el caso de la gripe aviar y la Newcastle, que vienen causando grandes problemas socio económicos en Estados Unidos, China y Canadá, entre otros afectados.
Esa es la posición de la Confederación de Agricultura y Pecuaria de Brasil (CNA) durante una audiencia pública de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados de Brasilia.
En la reunión se discutieron las medidas de prevención de enfermedades infecciosas en la avicultura brasileña, presentadas por el Ministerio de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento (MAPA). Según la consultora en sanidad animal de la CNA, Tania Lyra, los avicultores brasileños y el servicio de vigilancia oficial están en una carrera contra reloj. Actualmente, América del Sur es el único continente sin virus de gripe aviar y el gran peligro son las aves migratorias.
Brasil tiene presencia natural de las aves silvestres en el medio ambiente y se torna un riesgo creciente, dijo la asesora.