GDA / La Nación
Los lácteos argentinos están enfrentando una “mayor presión de fiscalización” en su ingreso a Brasil, según dijeron a este medio fuentes al tanto del movimiento comercial con el vecino país.
“No tuvimos ningún rechazo por lácteos”, señaló una de las fuentes consultadas, que no obstante reconoció que existe “mayor presión de fiscalización en la frontera”. Añadió: “Nos revisan más, pero los lácteos están pasando”.
La semana pasada, LA NACION dio a conocer que había malestar de productores brasileños con los lácteos argentinos y uruguayos y exigencias ante la Secretaría de Comercio local para que, supuestamente, se avance en medidas antidumping . Brasil se ha convertido en un importante productor de leche [en 2023 produjo alrededor de 27.000 millones de litros, más del doble que la Argentina], pero sigue necesitando comprar en el exterior.
En el primer bimestre de 2024, la Argentina colocó en el exterior 70.036 toneladas de lácteos, un salto del 11% en volumen. A Brasil fueron 28.553 toneladas, una suba del 22% versus igual período de 2023. Si se mira en valor el vecino país compró productos lácteos por US$102 millones [sobre US$251 millones vendidos al mundo], una mejora en dinero del 12%.
Las exportaciones de lácteos del primer bimestre de 2024
Brasil se llevó el 20% de la leche entera en polvo exportada, el 60% de la mozzarella, el 31% del suero y el 47% de los quesos pasta semidura.
“Hay mucho lobby, mucha presión de los productores de algunos estados, pero este año ningún rechazo por lácteos”, indicó la fuente consultada.
Según dijo, no obstante sobre las fronteras se está dando una mayor fiscalización físico-química de los productos y también biológica.
“Generalmente la fiscalización es un porcentaje de lo que ingresaba a canal rojo. Ahora está yendo un poco más, la gente está yendo más a canal rojo”, contaron a este medio. Agregaron: “Estamos monitoreando el comercio”.
La presión de los productores brasileños a sus autoridades ya es sabida por la producción y la industria argentina. La semana pasada, Ércole Felippa, presidente del Centro de la Industria Lechera (CIL), explicó a LA NACION que existe desde hace meses, una “presión muy fuerte” de las cámaras que agrupan a los productores lácteos de Brasil contra los productos importados.
“Situación insólita con Brasil: están trabando nuestras exportaciones de lácteos y, por otro lado, les facilitamos para que nos importen carne de cerdo. En ambas actividades deberíamos ser mas eficientes que ellos”, se hizo eco del tema en la red X Matías Peluffo, productor e integrante de la Cámara de Productores de leche Cuenca Oeste de Buenos Aires (Caprolecoba).
Vale recordar que el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció una serie de facilidades que le otorgará más ventaja a la importación de productos de la canasta básica. Entre ellos está la carne de cerdo que mencionó Peluffo. La semana pasada, la Mesa de Enlace dijo sobre las medidas para las importaciones en general: “Con respecto al anuncio de facilidades para la importación de alimentos, como advertimos oportunamente, vemos en esta medida el riesgo de que, si no hay igualdad de condiciones para la producción local, genera un riesgo muy importante para las mismas, tanto por la alta carga impositiva como por los costos que genera la inflación, especialmente en las economías regionales por su estructura de costos”.
En tanto, en un análisis sobre productos, Coninagro indicó que para el caso de la leche entera la Argentina se encuentra un 18% más cara que Brasil y 33% más barata que Uruguay. Coninagro ubicó a la leche, entre otros productos, en la categoría de “riesgo” por la importación debido a esa diferencia de precios con Brasil.
En este marco, según las fuentes consultadas, varios Estados brasileños, para tratar de frenar el descontento de sus productores frente a los productos importados están buscando incentivar diversos programas para ayudarlos. Incluso se retiran beneficios para productos del exterior en esos mismos lugares. En octubre próximo, según dijeron, habrá diversas elecciones municipales en el vecino país y no se descarta un lobby fuerte para que los productores locales tengan más beneficios para producir.
