Tras el cierre del paso de frontera en Rio Branco-Yaguarón, los camiones con carne, lácteos y otros productos uruguayos con destino a Brasil, están saliendo por el paso de frontera de Chuy, lo que genera un incremento de los costos de flete y estadía.
Semanas atrás, El País informó que cerca de 20 camiones con carne de varios frigoríficos y exportadores, junto a embarques de lácteos, habían quedado trancados en Rio Branco-Yagurón, sin que se les permitiera el ingreso a Brasil.
El trancazo se generó porque el Ministerio de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento cambió el lugar donde se hacen los controles sanitarios, porque, aparentemente, el predio donde se realizaban es privado, según confirmaron entonces fuentes del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.
“Dejamos los camiones parados que cuestan US$ 300 diarios y dejamos a los clientes sin la distribución de productos que deberían haber llegado. Es un palo en la rueda del lado brasilero”, afirmaba molesto el exportador Jorge Dimu que hace años exporta carne ovina y bovina hacia Brasil, ahora para el Grupo JBS. Al igual que otros exportadores, considera que el gobierno “no atendió este problema” y hoy las empresas “enfrentan costos más altos que incluso llegan a ser de US$ 3.000 por camión”.
Es que la frontera Rio Branco-Yaguarón “quedó cerrada, los camiones llegan, hacen un trámite y posteriormente, una vez que se cambian las guías con los permisos de exportación, salen por la frontera de Chuy. A US$ 300 por día por camión, con trámites que demoran hasta 10 días, suben fuerte los costos”, explicó.
Si bien gran parte de los camiones que estuvieron trancados salieron vía Chuy rumbo a San Pablo, Dimu sostiene que el problema “no está arreglado” y continúa “procupando” y generando dolores de cabeza a los exportadores uruguayos, además de subir los costos de la operativa comercial. Brasil es un tradicional comprador de cortes bovinos de alto valor.
