China compró en 2020 tres de cada cuatro toneladas exportadas por el país sudamericano según la Ciccra
EUROCARNE | De acuerdo con la Ciccra, en enero de 201 se produjeron en Argentina 226.000 toneladas de carne vacuna, lo que ha supuesto un 12,4% menos que en enero de 2020, con un peso medio por canal de 225 kilos. El número de sacrificios, según la organización, fue de los peores en el mes de enero de los últimos 42 años debido a la falta de ganado listo para el sacrificio con un peso óptimo.
En cuanto al consumo interno por habitante, se cifró en 49,2 kg/persona/año teniendo en cuenta el promedio móvil de los últimos 12 meses, lo que es un 3,1% menos del periodo anterior.
Ciccra ofrece datos de la exportación de vacuno de 2020 y estos suman 616.200 t peso producto, un 8,6% más que en 2019. China se consolidó como el principal cliente, al haber comprado 3 de cada 4 toneladas de carne vacuna exportadas por la industria argentina. Además, las ventas al gigante asiático explicaron casi 70% del crecimiento del volumen exportado en el último año.
En diciembre se certificaron exportaciones de carne vacuna por 49.000 t. En la comparación con diciembre de 2019 se observó una caída del 19,7%. Los envíos a China experimentaron una contracción mayor al total general (-25% anual), ubicándose en 37.300 t. También registraron importantes caídas interanuales los embarques a Alemania, Rusia, Países Bajos e Italia.
Por su parte, los mayores envíos a Chile, Israel y, en menor medida, Brasil, suavizaron la caída del volumen total. Al medir las exportaciones en toneladas, surge que en diciembre pasado el volumen total fue equivalente a 69.908 t.
La facturación por las ventas al exterior de carne vacuna fue de casi 197 millones de dólares en el mes de diciembre, resultando un 45,3% inferior a la registrada en diciembre del año previo. Al menor volumen embarcado, se agregó la caída de 29,5% anual del precio promedio de exportación (2.815 dólares por t).
Por otro lado, Ciccra critica que el gobierno nacional recurrió a "medidas ineficaces como son los ‘acuerdos’ de precio/volumen con un sector de la economía, confundiendo un fenómeno de raíz macroeconómica con un problema de carácter sectorial. La experiencia en la materia demuestra claramente que un acuerdo sectorial no sólo no soluciona el problema que lo disparó, sino que además termina provocando más efectos negativos a corto, mediano y largo plazo.
