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Un año lleno de historias, como las de abuela Graciela...

Porque todos tenemos algo que contar y porque todos merecemos ser escuchados o, en este caso, leídos. Este es un repaso de algunas de las más de 40 historias que contamos a lo largo del año 2023 en el suplemento Rurales El País

Manuela García Pintos

Me gusta contar historias porque mi abuela, Graciela, me las contaba a mí. Para ella todo era un cuento y sabía hacer grandes las cosas chicas. Me gusta conocer a las personas, preguntarles cómo están, de dónde son y qué piensan sobre ciertos temas. “Qué te voy a contar yo’”, generalmente es la primera respuesta, pero después se dan cuenta que tienen mucho que decir. Hay miradas que dicen más que un discurso. Hay miradas tímidas, como que no quieren mirar, pero que sin querer lo están haciendo. Hay gestos que, sin buscarlo, nos dicen algo. No hay caminos más grandes ni importantes que otros. Todos tienen sus piedras y sus pozos, pero todos son igual de transitables: más rápido o más lento, todos siempre vamos hacia algún lado.

El hilo conductor de las historias y la clave de su éxito no se explican, porque no la hay. Todos tenemos algo para contar y del otro lado siempre hay alguien dispuesto a escuchar, o a leer. Todos nacimos gracias a alguien, todos venimos de algún lado y todos vamos hacia otro lado. El hilo conductor son las personas, todas.

Este 2023 contamos cerca de 40 historias en, prácticamente, 50 domingos. Hablamos de tropillas entabladas, contamos la historia de María Nelda Cifuentes, una vida como pocas y como tantas; de mujeres que bordaron y acarrearon leche para criar a sus hijos. Charlamos con un amigo muy querido, el “Manda” Del Pino, que pasó de arar con bueyes en Canelones, a cosechar con mega máquinas en Australia. Tuvimos también los cuentos de Pipo, un personaje del boliche de campaña de Goñi. Visitamos una fábrica de quesos y carne ovina premium y conocimos a los Jiménez de Aréchaga.

Hablamos con Ricardo Rocha, quien es tan buen productor rural como maratonista. Contamos las penas y las grandezas de Homero Gutiérrez, a quien aplaudiremos eternamente cada vez que pasemos por Mariscala. Conocimos los caminos de Juan Carlos Martínez y una vida para escribir un manual de supervivencia, como es la de Fernando Ospitaleche. Descubrimos la historia que antecedió al martillo de Walter Hugo Abelenda. Le hicimos espacio a Jorge Enrique Navarro Lescano, un venezolano que adoptamos como uruguayo. En el Prado, tuvimos el placer de charlar con Oscar Latourrette Sapriza que con sus casi 100 años mantiene intacta la pasión por el ovino. También en el Prado nos acercamos a productores que le dieron un giro de tuerca a una clásica cabaña ovina y ahora es la primera empresa de diseño y moda que produce desde la lana hasta la prenda.

Luis Aberastegui nos abrió las puertas de Mary, de su vida y de su corazón; lamentamos la renuncia del “ovejero sin ovejas”, pero un domingo después informamos sobre la revancha que los criadores de Corriedale le dieron para continuar en el rubro. Conversamos con Santiago Soares de Lima, a quien sus amigos diagnosticaron con folklorosis y aplaudimos a Noelia Zapater, que cambió su trabajo en el World Trade Center para volver al pago y hacerse cargo del escritorio rural en Caraguatá.

Profundizamos en un proyecto que El País está muy orgulloso de sponsorear: “Tus Ideas Valen”, de Pantalla Uruguay. La última historia de este 2023, y probablemente una de las más emotivas, fue la de Ana Neme, quien no sabía que lo tenía todo hasta que la vida la cacheteó. Recomiendo leer todas y cada una de ellas.

En un suplemento especial, el de los tres años de existencia, hablamos de las piedras que dejan las cosas que no decimos, haciendo referencia a que la falta de conciencia agropecuaria es una realidad que se ve reflejada en diversas situaciones y desde hace muchísimo tiempo, pero este año la sequía avivó la llama y encendió las alarmas. La generación de conciencia agropecuaria y social es el gran debe que tenemos como sociedad. Cuando sepamos destacar las virtudes y comprender las necesidades de cada cual será cuando ningún dedo apunte despectivamente hacia el otro lado.

“Soltar lo malo y abrazar lo bueno. Que nos mantengamos así: sencillos y fáciles (...) Y que nunca se nos apaguen los corazones”, me dijeron este año en un día muy especial. Les deseo lo mismo a todos ustedes. Feliz 2024.

Es Licenciada en Comunicación, egresada de la Universidad ORT en 2017. Trabaja en Rurales El País, sección a la que ingresó en agosto de 2020. Antes fue periodista agropecuaria en El Observador y productora en el programa radial Valor Agregado, de radio Carve. Escribe artículos para la revista de la Asociación Rural y se desempeña como productora del programada #HablemosdeAgro, que se emite los domingos en Canal 10.
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