En un hecho positivo a destacar, en forma preliminar ya contamos con los datos de la Declaración Jurada de DICOSE al 30-6-2024. De ellas se desprende que las cuentas van confirmando los cálculos que veníamos haciendo. Si bien éstos son datos preliminares, y está bueno que ya en septiembre aparezcan, venimos lento, pero sin pausa en los últimos tres años con una disminución en el stock vacuno global del Uruguay.
Hay menos de 11 millones y medio de cabezas, algo que veíamos viendo desde hace unos meses como una preocupación y como una oportunidad. Proyectábamos 1,8 millones de novillos faenables y esa cantidad es de las menores de muchos años. Ya hace un año atrás, se podía ver que la cantidad de novillos faenables que iba a tener el Uruguay se iba a acercar a la menor cifra de los últimos años. Cuando se suman los novillos de más 3 años, los de 2 a 3 y los de 1 a 2 años, se ve que la cantidad de novillos de 1 a 2 años es lo que está faltando. Normalmente el Uruguay tiene de 1,2 a 1,15 millones. Y hay 903.000 cabezas.
Y lógicamente nos preguntamos: ¿dónde están? En Turquía. Ojo, no pongo en ninguna discusión la exportación de ganado en pie, es un negocio más que nos permite una buena salida y logra poner el piso de precios al ternero, algo que hoy se ve claramente. En estas últimas semanas el ternero se paga más para recría invernada aquí adentro que afuera. Hasta ahora los exportadores no están convalidando los precios de esta suba de las últimas semanas que era bien imaginable. Pero la exportación debe estar, como un jugador más dentro del pool de actores que operan en el mercado ganadero.

Porque, lo otro interesante es que el Uruguay vuelve a retomar el incremento en vacas de cría entoradas. Ahí tenemos 4.338.000 vacas, pero con la aceleración que parece haber en la extracción, un aumento de faena que se sostiene por los precios y si la exportación en pie sigue en el orden de las 350 mil cabezas o más, ese número mágico que todos tenemos en la cabeza de 3 millones de terneros no alcanza. El proceso de la cría tiene que poner foco, no sólo incrementando los vientres entorados, sino seguir en el camino de una mejora de los resultados de preñez y marcación, con terneros más cabeza de parición, con más peso de destete para potenciar el inicio de la “cadena”.
Hoy, ante la falta de novillos, las vaquillonas están siendo el sustituto natural para la faena, algo que vemos en el aumento de faena por categoría que según INAC es del 20% para esa categoría en lo que va del año.
Hoy en Uruguay estamos viviendo un periodo fantástico, incrementos sostenidos de precios, un clima con precipitaciones y situación térmica para la ganadería que continua favorable; pero cuando se analiza cuan largos han sido los anteriores momentos de bonanza, pensando en los años 2008, 2015, 2019, 2022, todos duraron menos que éste último pico de precios actual.
Y éste tiene fundamentos estructurales que ojalá le den sostén en el tiempo. Si se combina lo que es el stock de Uruguay, la disponibilidad de ganado, con este escenario internacional, en la oferta de hoy y de corto plazo, todo hace pensar que podemos seguir en un buen escenario.
Ahora, cuando te das cuenta y miras adentro, claramente la reposición está cautelosa, mira con desconfianza cómo seguirá esto hacia adelante. Recién en las últimas semanas la reposición se comenzó a apreciar, pero si pensamos en la relación histórica del ternero a novillo, con un novillo de US$ 2,86 en pie, el ternero debería valer US$ 3,50 por kilo y vamos hacia eso. Ya veremos si la exportación convalida o no esos precios, si no hace, sería bueno, quedarán más terneros adentro del Uruguay. Porque vuelvo al problema, de los 1.800.000 novillos faenables, acuñando la frase “el novillo es el bien escaso” del 2025 y del 2026.

Entonces, si tenemos más vacas de cría, tenemos vaquillonas para acelerar el entore, los 3 millones de terneros que era el anhelo hoy parecen no ser suficientes si exportamos 400 mil y faenamos 2.4 millones. Hoy nuestra nueva meta debe ser 3.3 millones de terneros, sino vamos a un stock menor aún.
Y esto es bastante general en el stock mundial. El desafío es cómo me preparo para que, si el buen momento actual dura más de lo que pienso, y es mejor de lo que puedo esperar, cómo lo capturo. Cómo voy a hacer para que no sea sólo la inercia de los precios lo que apalanque mi empresa, qué decisiones, qué plan, qué cosas puedo hacer para captar más este buen momento, que ojalá dure mucho tiempo. Hasta la próxima.