Federico Morixe Mailhos - fmorixe@gmail.com
El mercado de granos se encuentra en una encrucijada, mostrando una complejidad que solo los operadores y productores con años de experiencia logran descifrar. A pesar de los factores que, en teoría, podrían ejercer una presión bajista, los precios del maíz y la soja se han mantenido en un equilibrio precario. La semana pasada, el ímpetu alcista se vio frenado, y ahora el foco se ha desplazado hacia las negociaciones comerciales entre China y Estados Unidos, así como al avance de la cosecha en el hemisferio norte. La volatilidad sigue siendo la norma, y los operadores se mantienen cautelosos, en un modo de “esperar y ver” que define la tónica de esta etapa del año.
Soja: la búsqueda de un piso firme
La soja, en particular, ha demostrado una notable capacidad de resiliencia. A pesar de los fundamentos que a priori podrían considerarse bajistas -como el avance de la cosecha en Estados Unidos y la falta de compras masivas de China-, el mercado se ha mantenido sorprendentemente firme. El informe de inspecciones de exportación de EE. UU. del 16 de septiembre fue de 804 mil toneladas, un dato que superó con creces las expectativas de los analistas ya que la “soja gringo” no se ve ni en Temu.
Por otro lado, la demanda interna en EE.UU. sigue siendo un pilar de soporte. El informe de la NOPA (Asociación Nacional de Procesadores de Oleaginosas) del mes de agosto mostró una molienda de soja de 5,1 millones de toneladas métricas, un nuevo récord para ese mes y un 20% más que el año anterior. Esta fuerte actividad industrial no solo indica una sólida demanda, sino que también ha llevado a una caída de las existencias de aceite de soja a un mínimo de 8 meses, quedando en 1.245 mil millones de libras. Este es un dato clave, ya que la demanda de aceite de soja para la industria de biocombustibles está actuando como un pilar de soporte para todo el complejo. Los futuros de aceite de soja subieron más de 150 puntos (US$ 33/tonelada) anticipándose a la propuesta de la EPA sobre la reasignación de exenciones para pequeñas refinerías, aunque luego se recortaron las ganancias a 100 puntos. La propuesta de la EPA, que busca reasignar el 50% o el 100% de los volúmenes exentos para los años 2026 y 2027, ha generado cierta incertidumbre, ya que no ofrece una solución definitiva, lo cual se ven en los precios.
El factor más importante sigue siendo China. Las negociaciones para una visita del presidente estadounidense Donald Trump a China en octubre están en su “etapa final”. Se espera que un paquete de acuerdos comerciales, encabezado por compras masivas de soja y 500 aviones Boeing, sea el resultado de este encuentro. con esto podríamos ver la soja volar un poco más. Si bien la ausencia de China ha sido un factor de peso para los precios, el mercado se mantiene optimista de que estas compras se materializan, aunque sea en una ventana de exportación posterior a lo habitual, dada la cosecha tardía de Sudamérica. A pesar de los rumores de que Argentina y Brasil están vendiendo más soja a China hasta noviembre y diciembre, la ventana para las ventas de EE. UU. no se ha cerrado del todo.
Maíz: El límite entre el rendimiento y la realidad
El maíz también ha desafiado la gravedad. A pesar del informe USDA que proyecta un rendimiento récord y un aumento en el área sembrada, el mercado no termina de creerlo. Los reportes de campo, especialmente del Medio Oeste oriental, están mostrando rendimientos decepcionantes debido a enfermedades fúngicas como la roya del sur, que ha afectado a los 99 condados de Iowa. Estas enfermedades pueden causar pérdidas de hasta 0.88 a 1.76 toneladas por hectárea. y reducir el peso de prueba, lo que afecta directamente el precio para los productores.
El estado de los cultivos se redujo un 1% a un 67% bueno/excelente. Este dato, junto con las preocupaciones sobre el impacto de la sequía de agosto en Illinois y Missouri -el agosto más seco en 133 años-, ha llevado a los operadores a cuestionar los pronósticos de la USDA. El mercado podría estar descontando un rendimiento por debajo de 180 bushels por acre, como podría estar descontando el mercado, sería de alrededor de 11.30 toneladas por hectárea. Esto representa una diferencia de 0.42 ton/ha. La presión de la cosecha, que está comenzando a cobrar ritmo (7% completado), podría limitar las subas, pero cualquier noticia de rendimientos menores a los esperados podría impulsar los precios. Algo para estar muy atentos.
Trigo: un mercado que desafía los fundamentos bajistas
El mercado del trigo ha sido una de las sorpresas de la semana. A pesar de los fundamentos globales bajistas y de los pronósticos de producción récord en Rusia y Australia, los precios del trigo de la Bolsa de Chicago (CBOT) para diciembre alcanzaron su nivel más alto en más de un mes. La cosecha de trigo de Rusia se estima en 84.7 millones de toneladas, mientras que la de Australia se proyecta en 33.7 millones de toneladas. Sin embargo, esta noticia bajista fue ignorada por el mercado, que parece centrarse en una intensa cobertura de posiciones cortas. los fondos estaban vendidos, ahora están comprando y hacen subir los precios.
Además, la posibilidad de nuevas sanciones de la Unión Europea y EE.UU. a Rusia es un factor de apoyo. En cuanto a la demanda, hay informes de que importadores como Indonesia, Bangladesh y Sri Lanka han comprado grandes cantidades de trigo estadounidense. Vietnam también busca comprar 50,000 toneladas de trigo de EE.UU. Mientras tanto, los precios de exportación del trigo ruso han bajado a entre US$ 225 - US$ 228 por tonelada, manteniéndose más baratos que los de EE.UU. y Francia.
Desde el punto de vista técnico, el trigo de diciembre ha superado su promedio móvil de 40 días, lo que sugiere que la tendencia a largo plazo ha cambiado al alza. El soporte es de US$ 208 con un objetivo al alza de US$ 213.38 por tonelada.
Decisiones estratégicas
En el dinámico entorno de la agricultura y el comercio de granos, la toma de decisiones informada es tu mayor ventaja. El análisis de factores como el clima, la política y los precios de los competidores no es solo una buena práctica, es una necesidad estratégica para el éxito.
Para optimizar tus resultados, es crucial monitorear estos elementos de cerca:
Precios del Aceite de Soja: La fortaleza del aceite de soja es un claro indicador de la salud del complejo de granos. Una suba significativa en este sector, impulsada por la demanda de biocombustibles, podría dar un impulso considerable a los precios de la soja.
Noticias de China: Un anuncio de compras importantes por parte de China, como podría ocurrir en una llamada clave, tiene el potencial de generar un repunte en el mercado. Estar atento a estas noticias puede ofrecer una excelente oportunidad de venta.
Clima y Política: Evaluar el impacto del clima en los rendimientos y entender las decisiones políticas te permite planificar siembras, mitigar riesgos y comprender la oferta y la demanda global.
Precios de los competidores: Mantenerse al tanto de los precios de la competencia (Argentina, Brasil, EEUU, etc) es vital para identificar oportunidades de mercado y negociar precios de manera competitiva.
Repuntes del mercado
Dada la incertidumbre sobre los rendimientos en EE. UU. y la posibilidad de acuerdos comerciales, el mercado podría ofrecer oportunidades con precios por encima de los US$ 407 por tonelada métrica. Es prudente tener un plan de venta definido para capitalizar estas subas, especialmente considerando que los precios de diciembre y enero han demostrado ser capaces de recuperar terreno ante un mercado que parecía bajista.
La integración de todos estos datos te permitirá tomar decisiones proactivas y optimizar tus resultados, en lugar de simplemente reaccionar a los cambios del mercado.