A 10 días de culminada la feria de la alimentación Sial en China, el mercado internacional de la carne vacuna va despejando algunas de las dudas que se generaron en esa trascendente instancia en la que importadores del país que más carne vacuna compra en el mercado internacional y exportadores de todos los orígenes se encontraron y negociaron cara a cara los embarques de las próximas semanas.
Lamentablemente, en el stand de Uruguay fue donde se vieron las caras de mayor preocupación acerca de cómo está evolucionando el mercado, dado que los altos precios que se pagan por la materia prima son difíciles de ser compensados con los precios de venta al mercado chino. Sin embargo, más allá de esto, la feria no puede ser considerada mala para los exportadores de carne vacuna. El mercado luce firme, con ventas que denotan buena fluidez y precios que lograron sostenerse -o incluso se dieron algunas mejoras- a pesar de la intención inicial de los importadores de comprar a precios más bajos a las referencias anteriores a la feria en Shanghái.
La buena noticia desde el ángulo de los productores ganaderos es que, más allá de que algunos operadores del mercado con China dijeron que está muy complicado para los exportadores uruguayos, los precios del ganado a faena siguen muy firmes y en alza, sostenidos por un mercado internacional que, más allá de China, sigue mostrándose también muy firme, a pesar del alto grado de incertidumbre que genera todo lo relacionado con el combo de aranceles y amenazas de la administración Trump que ha reducido drásticamente la operativa de exportaciones a Estados Unidos en las últimas semanas.
La noticia de los últimos días de que una corte de comercio estadounidense consideró ilegales la mayoría de los aranceles impuestos por Washington -incluido el arancel base de 10% que paga la carne vacuna uruguaya embarcada luego del 4 de abril-, provocó una mejora de los índices bursátiles y valorización del dólar estadounidense, pero no hace otra cosa que seguir elevando el grado de incertidumbre para las ventas a la que, por el momento, es la principal potencia mundial.
Pero más allá de la difícil coyuntura que atraviesa la industria frigorífica uruguaya como consecuencia del precio de compra de la hacienda, el resultado de la feria del Sial debe considerarse positivo. Los exportadores brasileños -la referencia del mercado para lo que es “commodity”- sostuvieron sus precios e incluso se dieron ventas a valores superiores. El delantero en ocho cortes, que es la principal referencia de lo que vende Brasil a China, se mantuvo en el eje de los US$/t 5.500-5.600 e incluso algunos negocios por encima, a pesar de que los importadores chinos llegaron el primer día a la feria con la firme intención de bajar el precio de este set de cortes al eje de US$ 5.300. Además, no vendieron poco, más bien todo lo contrario. Esto lleva a suponer que no habrá mayores variaciones en los precios del mercado en las próximas semanas, porque las plantas brasileñas no se verán presionadas a vender. Habrá que ver el impacto del caso de gripe aviar en Rio Grande del Sur sobre el precio del ganado a faena en Brasil, que en un principio agudizó la tendencia a la baja debido a una eventual caída del precio de la carne vacuna como consecuencia de una mayor disponibilidad de pollo en el mercado interno. El 70% de la producción brasileña de carne vacuna es consumida localmente, por lo que el impacto sobre el precio del ganado es lógico, a la vez que mejora la ecuación de los frigoríficos exportadores, para quienes los precios de venta se mantienen sostenidos.
En las últimas semanas el valor medio de exportación de la carne vacuna uruguaya superó los US$/t 5.000 y mantiene una sostenida tendencia ascendente, en parte impulsado por los embarques dentro de la cuota 481, carne de animales terminados a grano que se vende a precios más altos al mercado europeo. Esta es la carne que estará llegando a puertos europeos a mediados de junio para ingresar el 1 de julio al mercado.
Es seguro que, en las semanas venideras, cuando quede atrás el embarque de la mencionada cuota, el valor medio de exportación corregirá a la baja. De todas maneras, se mantendrá en niveles elevados, pero se acortará la brecha respecto al valor medio de compra del ganado a faena. El cociente relación precio de hacienda y exportación que elabora semanalmente el Instituto Nacional de Carnes (INAC) bajó en la última semana a 0,9 (el precio del novillo 10% más bajo que el de la carne exportada), pero se había acercado a una relación 1/1 en el promedio de las tres semanas al 19 de abril, ecuación claramente desfavorable para la industria.
Despejando incertidumbres, quedan pocas dudas en cuanto a que la ecuación entre oferta y demanda favorece a la primera. Sin embargo, la cuerda se está tensando por la mencionada ecuación entre precio de compra y de venta de la industria. Las condiciones del mercado internacional parecen empezar a mostrar señales de agotamiento de la tendencia al alza (es el caso de Europa). Seguirá faltando carne, por lo que los precios seguirán altos, pero empieza a ser probable que la tendencia al alza empiece a quedar atrás.