El mercado internacional de la carne se encuentra expectante de lo que pueda ocurrir este segundo tramo del año con China, debido a la estabilidad de los precios y una recuperación en la demanda que se de con el Año Nuevo Chino.
El broker de carne argentino, Fausto Brighenti, analizó en Valor Agregado de Uruguay la situación actual de China, en el que señaló que meses atrás se tenía en ese mercado un parate muy fuerte de carne con poca rotación de los stocks y con precios que registraron caídas importantes, situación que fue cambiando a finales de julio cuando “los seis cortes de Argentina, habían perforado los US$ 4.000 y habían llegado a US$ 3.700 y US$ 3.800, lo que hacía inviable el negocio”.
El profesional añadió que entre mayo y junio lo atravesado en ese país fue muy duro. “Empezó a cambiar, si esta película fuera una V, ya pasamos el vértice y empezamos a ver un rebote en la demanda. También los precios aún se mantienen tristes arriba de los US$ 4.000 pero se encontró un piso”, destacó.
Según Brighenti, el panorama que se vivió en China previo a la Feria Sial que se celebró en ese país fue causa al stock cárnico que registraba, que eran de unos 800.000 a 1.000.000 de toneladas de carne. “El Covid- 19 dejó heridas económicas a la población y afectó también a la carne que mandamos desde Sudamérica porque el consumo se redujó, con eso la velocidad de los stocks en rotación se frenaron”, contó.
Optimismo. En lo que respecta a este segundo semestre, se muestra optimista donde “se empiezan a programar desde fines de agosto, principios de septiembre y todo octubre, las compras del Año Nuevo Chino, donde debería generarse más demanda y mejores precios”.
Y agregó: “estamos a la espera de eso. En Argentina tenemos la particularidad que el 80% de las exportaciones en volumen van al mercado chino, tenemos una dependencia similar a la de la región pero más fuerte, una menor diversificación en términos relativos con Uruguay con Brasil ya que tenemos problemas propios en Argentina como los cupos de exportación”.
Sostuvo que la ganadería de Argentina, la ganadería está con precios muy deprimidos, a causa de la inflación que registra que por momentos propicia que los valores vienen retrasados contra la inflación, dependiendo de la categoría, están entre un 40 y 70%.
Por otro lado, manifestó que la sequía también impactó de gran manera en Argentina, y esto generó liquidación de vientres, ventas forzadas de terneros, menores índices de preñez, “las vacas que liquidamos en febrero y marzo no las vamos a tener el año que viene”, y las consecuencias en la oferta “la vamos a empezar a ver en la segunda mitad del año”, dijo Brighenti.
Valor Agro