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Venta de campos: poca oferta y mercado firme

Según la Consultora Agroclaro, en el primer semestre del año se comercializaron 75 campos: 115.000 ha. Precios similares a 2013/14

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Según Agroclaro en términos generales el valor de los campos en Uruguay se encuentra con precios similares a los registrados en los años 2013, 2014, cuando alcanzaron sus máximos históricos. Además, la situación de inestabilidad en Europa y evolución de tasas de interés aumenta la demanda.

Las compraventas registradas desde enero hasta julio de este año, abarcan 115.000 hectáreas de campo, incluyendo estancias ganaderas, agrícolas, arroceras y forestales en distintos puntos del país. El área, afirmaron, es levemente superior a la alcanzada para igual período del año pasado, aunque con un número menor de negocios entonces.

En diálogo con Rurales de El País, el director de Agroclaro, Ing. Agr. Nicolás Clement informó que se destacan compraventas de campos forestales de gran escala, la venta de un importante y conocido campo arrocero y varios campos agrícola ganaderos, que denotan el interés por invertir en tierras en el país.

De esta forma, en un año marcado por una de las sequías más severas que ha atravesado el país y que ha generado importantes pérdidas en la producción agropecuaria, el mercado de tierras se mantiene firme y con una demanda superior a la oferta.

Lo que sigue es un resumen del diálogo mantenido con Nicolás Clement, socio de Agroclaro, acerca de la visión de la empresa del mercado de tierras así como valores de referencia en base a los últimos negocios concretados.

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El Ing. Agr. Nicolás Clement, uno de los directores de Agroclaro, destacó que en el primer semestre se vendieron campos forestales de gran escala, además de un importante y conocido campo arrocero y varios campos agrícola ganaderos, los que son un reflejo del interés por invertir en tierras en el país.

-¿Cómo se encuentra el mercado de tierras en Uruguay?

-A pesar de la sequía, notamos que la demanda por los distintos tipos de campos es superior a la oferta. Si bien hay vendedores con expectativas altas respecto a los precios, concluimos que los campos que se encuentran a valores de mercado se comercializan de forma ágil. Consideramos que los valores se mantienen respecto a las últimas referencias y en algunos segmentos incluso con una tendencia al alza.

-¿Cuál es el perfil de los compradores que invirtieron?

-Durante el año pasado los uruguayos fueron los protagonistas en las compras. Actualmente notamos que el interés de parte de productores y empresarios locales se mantiene y en forma adicional existen inversores o empresas del extranjero con interés en adquirir tierras. Las cualidades de Uruguay como país agropecuario y con la estabilidad social y económica que lo caracteriza determinan que inversores regionales y europeos lo consideren.

-¿Cómo han evolucionado los precios de la tierra?

-Nuestra lectura del mercado es que los precios han subido desde 2019 - 2020. Consideramos que hay mayor avidez por campos agrícolas en el sur y en el litoral y con alto porcentaje agrícola. Algo similar ocurre con los campos forestados o con aptitud forestal y que tengan la posibilidad de ser plantados en la mayor parte del área. En estos últimos meses se vendieron varios campos ganaderos en el norte y noreste que confirman el interés por el rubro ganadero también. En el sector arrocero y en la lechería hay demanda como lo evidencian los negocios ocurridos recientemente.

-¿Cuál ha sido la evolución de los arrendamientos?

-En Uruguay los arrendatarios suelen permanecer en los campos por períodos medianos o largos, con los ajustes que a veces los valores del mercado ameritan. Esta característica y la poca oferta de campos determinan que exista demanda para estancias que quedan libres para arrendamiento. En forma adicional, este año muchos productores ganaderos tuvieron la necesidad de contar con mayor superficie de campo y forraje debido a la sequía del verano.

La mayor parte de las regiones con agricultura tuvieron un verano con sequía y resultados desfavorables, a pesar de haber tenido destacados cultivos de invierno durante 2022. En los arrendamientos agrícolas la mayoría de las rentas se pactan en kilogramos de soja por hectárea y por año y las referencias se han mantenido estables.

-¿Qué se puede esperar del mercado en lo que resta del año?

-Entendemos que en términos generales, el valor de los campos en Uruguay se encuentra con precios similares a los registrados en los años 2013-2014, momento en el cual alcanzaron sus máximos históricos. Este factor determina que algunos titulares de tierras quieran capitalizar este momento y ofrezcan sus campos en venta. Por otra parte registramos una demanda firme, que estará pautada por la evolución del precio de las materias primas, la inestabilidad en Europa respecto a la guerra en Ucrania y la evolución de las tasas de interés a nivel mundial.

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PRECIOS DE REFERENCIA.

Analizando por tipo de campos, así está el mercado.

Agrícolas.
En estos meses se vendieron campos con aptitud para cultivos en las distintas regiones del país y que evidencian las relaciones existentes entre los diferentes tipos de suelos y zonas.

Se destaca la venta de un campo de basalto profundo, ubicado al sur de Biassini, con represa y equipos de riego por pivot central de 2.405 hectáreas, con un índice Coneat (IC) de 138 a US$ 4.199 por hectárea.

En el litoral fue vendida una estancia agrícola ganadera de 2.702 hectáreas, ubicada sobre ruta 3 entre las ciudades de Young y Paysandú, con un IC de 136 a 7.217 US$/ha. Próximo al pueblo Palmitas y sobre ruta 2 se comercializaron 204 hectáreas, con suelos de los grupos Coneat 9 y 11 a un precio de 11.000 US$/ha; en tanto 668 hectáreas, ubicadas al este de Mercedes, con un IC 194 y un alto porcentaje de área agrícola fueron vendidas a 11.827 US$/ha. Más al sur, en el departamento de Colonia y próximo a Tarariras se vendieron 329 hectáreas, IC 158 a 13.180 US$/ha.

En el centro del país, fueron comercializadas 1.992 hectáreas ubicadas al norte de Villa del Carmen en el departamento de Durazno con un IC de 138 a 6.550 US$/ha. En tanto en el noreste hubo dos negocios de referencia como campos agrícola ganaderos; 593 hectáreas, ubicadas al suroeste de Vichadero en el departamento de Rivera, con IC 119 a 4.300 US$/ha y 4.611 hectáreas sobre ruta 8 y al norte de Melo, en el departamento de Cerro Largo, con IC 93 a 4.256 US$/ha.

Una referencia importante para la zona es la venta de una estancia agrícola arrocera y ganadera de 2.768 hectáreas, con suelos de los grupos Coneat 3 y 10, ubicada al este de Pirarajá, en el departamento de Lavalleja, con un IC de 103 a 5.350 US$/ha.

Arroceros.
En el departamento de Artigas, en la zona de Paso Campamento se vendieron 1.020 hectáreas arroceras ganaderas con IC de 107 a 3.235 US$/ha. En tanto en el departamento de Treinta y Tres se destaca la venta de una estancia reconocida en la zona y de 18.737 hectáreas, con uso arrocero y ganadero, ubicada 7 kilómetros al sureste de Vergara con costas a la Laguna Merin, con un IC de 61 a 2.562 US$/ha.

Ganaderos.
Fueron vendidas dos fracciones ganaderas próximas entre sí, que totalizan 2.107 hectáreas en Puntas de Valentin en Salto, con un IC de 109 a 3.200 US$/ha. También en el norte del país, se comercializó un establecimiento ganadero de 630 hectáreas con suelos de basalto al oeste de Baltasar Brum, en el departamento de Artigas con un IC de 84 a 2.225 US$/ha.

En el límite entre Río Negro y Paysandú se vendieron 2.458 hectáreas, próximas a estación Francia con un IC de 90 a 2.746 US$/ha. Y en Tacuarembó, al sur de Caraguatá se concretó la venta de 4.822 hectáreas con IC de 89 a 3.250 US$/ha.

En Durazno se destacan dos negocios: 789 hectáreas ubicadas a 60 kilómetros de la cuidad de la capital, con IC de 77 vendidas a 4.100 US$/ha y por otra parte, 514 hectáreas al noreste de Sarandí del Yí, con IC de 104 a 3.900 US$/ha.

En el este del país, en Rocha y próximo a La Paloma se vendieron 2.088 hectáreas ubicadas sobre ruta 10 con un IC de 47 a 3.450 US$/ha y en otro negocio se comercializaron dos fracciones de campo ubicadas próximas a Castillos y una de ellas con costas a la Laguna Negra que totalizan 3.058 hectáreas, con un IC de 64 a 2.919 US$/ha.

Tambos.
En estos meses se vendieron dos campos con infraestructura para tambo: uno de ellos con 772 hectáreas, con represa y sistematizado para agricultura con riego por pivot, ubicado 10 kilómetros al norte de Risso, en el departamento de Soriano, con un IC de 96 a 4.700 US$/ha y otro tambo de 396 hectáreas, en San José de Mayo, con IC de 122 a 5.201 US$/ha.

Forestales.
Fue vendido un establecimiento de 848 hectáreas, ubicado al sur de Pueblo Merinos, en el departamento de Río Negro, con IC de 80 y uso forestal ganadero a 3.500 US$/ha. Y en Rivera, en la zona de Manuel Díaz, se comercializaron cuatro fracciones de campo forestado que totalizan 960 hectáreas, con un IC de 59 a 4.060 US$/ha.

Se destacan también operaciones de compraventa de campos forestados de gran escala, que incluyen el valor de la tierra y las plantaciones existentes. Un negocio incluye 7.999 hectáreas ubicadas en el oeste de Treinta y Tres y al este de Cerro Largo a 4.032 US$/ha y otra transacción incluye 3.438 hectáreas en Durazno, Florida, Lavalleja Maldonado y Treinta y Tres a 3.578 US$/ha. Por otra parte, una Fideicomiso de capitales nacionales adquirió los campos de una empresa extranjera en los departamentos de Canelones, Lavalleja y Maldonado que totalizan 11.281 hectáreas a un valor de 4.875 US$/ha.

Como referencias de negocios en la zona este se comercializaron 642 hectáreas, con suelos de prioridad forestal, ubicado al suroeste de José Pedro Varela, en el departamento de Lavalleja, con IC de 70 a 3.425 US$/ha y 1.130 hectáreas, con suelos de prioridad forestal, al noreste de Treinta y Tres, con IC de 75 a 3.800 US$/ha.

Remates.

En lo que va del año se concretaron varios remates dentro de los que se destacan aquellos que por sus características representan valores de referencia para la zona.

En mayo se remató un campo agrícola de 34 hectáreas ubicado a 4 kilómetros al este de Carmelo, en el departamento de Colonia. Es una fracción con construcciones y suelos Coneat el 11.2 y 09.3 vendida en 12.059 US$/ha.

Durante el mes de junio se realizó el remate de 2.045 hectáreas en el departamento de San José, localizadas 8 km al sureste de Libertad. Es un campo con costas al río Santa Lucía, con suelos de los grupos Coneat 3.10; 10.8b y 03.51. El remate incluía varios padrones que fueron vendidos en promedio a 3.071 US$/ha.

Fue rematado recientemente un campo de sierras de 888 hectáreas ubicado al sur de Minas, en el límite entre Maldonado y Lavalleja. Esta fracción cuenta con un IC de 16 y el negocio se concretó en 1.014 US$/ha.

Arrendamientos.

En el mes de abril se adjudicaron mediante licitación los arrendamientos de dos estancias ganaderas en Salto, con suelos de basalto y unos 50 km al este de pueblo Biassini.

Una estancia de 1.186 hectáreas, de índice Coneat 56 adjudicadas a 85 US$/ha/año y otra estancia de 1.446 hectáreas, índice Coneat 83 a un valor de 111 US$/ha/año.

Además, a fines del mes de junio, se adjudicó mediante licitación otra estancia al sureste de Biassini, de 2.413 hectáreas y con un índice Coneat de 85 a un precio equivalente a 46 kg. de novillo gordo por hectárea y por año.

Pablo D. Mestre es editor de Rurales. Ingresó a EL PAÍS en el año 1981. Primero desempeñó tareas en el Departamento de Corrección y luego, desde el año 1992, pasó a integrar la Sección Rurales donde fue periodista, productor comercial y hoy se desempeña como Editor. Además, fue fundador y Director de La Vanguardia Melense, trisemanario que se publicó en el departamento de Cerro Largo durante una década. Es también socio director de Mesol Comunicaciones, empresa que lleva adelante, en sociedad con el diario, el Portal Rurales El País y diversas actividades en el sector agropecuario. Es también codirector del programa #HablemosdeAgro que se emite los domingos en Canal 10.
El acuerdo promete ser un hito para el comercio entre ambas regiones, particularmente en el sector agroindustrial, y representa una oportunidad significativa para los exportadores de carne bovina. Sin embargo, también plantea desafíos técnicos y políticos para su implementación

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