La producción australiana de carne vacuna podría aumentar en el primer semestre de 2023, a medida que la cabaña siga reconstituyéndose, lo que incrementaría la oferta para los mercados de EE.UU., Japón y Corea del Sur, según recoge el medio BNN Bloomberg en su página web de una importante entidad crediticia del sector
agroalimentario.
Así, el citado medio detalla que las favorables condiciones climatológicas han mejorado los pastos, lo que ha permitido a los productores seguir aumentando el número de cabezas de ganado tras años de sequía, que terminó en 2020, según el Banco Rural de Australia en sus perspectivas agrícolas.
Con el aumento de las tasas de sacrificio, es probable que la producción de carne de vacuno aumente un 5% en el primer semestre, aunque seguirá estando muy por debajo de la media, según el banco.
El ritmo de sacrificio seguirá viéndose limitado por la falta de mano de obra.
En cuanto a la demanda, el panorama es desigual en los principales mercados de exportación. Los productores australianos de carne vacuna tienen cada vez más posibilidades de exportar a Japón y Corea del Sur, ya que los envíos estadounidenses disminuirán a lo largo del año, lo que favorecerá los precios mundiales.
Se prevé que la demanda estadounidense aumente hasta junio a medida que desciendan las tasas de sacrificio. Mientras tanto, y según el citado medio, se prevé que la demanda china de carne de vacuno importada disminuya ligeramente a medida que aumente la oferta nacional, según el banco.
Además, es probable que los importadores de la mayor economía de Asia favorezcan los suministros brasileños, ya que las prohibiciones a varios mataderos australianos siguen en vigor, dijo. (Fuente: Eurocarne).
