El panorama para el sector ovino continua siendo complejo y desafiante en este 2024, luego de pasar un 2023 con muchos tropiezos.
El sector que más sufrió el año pasado fue el de las lanas finas y certificadas, lanas que tuvieron un desempeño excepcional durante 2022. A pesar de que los precios enfrentaron dificultades durante la mayor parte del año, en el mes de octubre la estabilidad en los valores de Australia se hizo evidente, reconoció la Oficina de Promoción y Política Agropecuaria (Opypa), en el marco de un artículo publicado en su Anuario 2023.
Los analistas no proyectan un aumento en la demanda en los próximos meses, debido a que las dificultades económicas y las tensiones geopolíticas se mantienen en el ámbito internacional.

Carne ovina.

Con respecto a la carne ovina, la demanda se vio afectada por los mismos factores que la lana. A su vez, hubo una sobreoferta de producción por parte de Australia, de la mano de factores climáticos muy favorables y mejores condiciones de manejo, explicó Opypa.

El exceso de oferta inundó los principales mercados y presionó los precios a la baja. En Uruguay la faena se posicionó en niveles históricamente altos, con volúmenes de exportación que superaron con creces los del año anterior. Sin embargo, el precio por tonelada exportada fue sensiblemente inferior, llevando a una baja en los ingresos por exportación de carne ovina.

El clima seco y la falta de temporales le jugaron una buena pasada al ovino, con porcentaje de señalada superior al de otros años. A pesar de esto, los altos niveles de faena hicieron mella en el stock ovino, el cual quedó por primera vez desde que se tiene registro por debajo de los 6 millones de cabezas, remarcó la fuente del artículo.