Brasil representó el 29% de toda la facturación de las exportaciones de lácteos al cierre de 2022, mostrando un incremento de 73% respecto al año anterior, según mostró el informe Situación y Perspectivas de la Lechería Uruguaya, elaborado por el Área de Información y Estudios Económicos del Instituto Nacional de la Leche (Inale).
El sector cerró el año pasado con una facturación total de US$ 925 millones siendo el valor máximo de los últimos 10 años, esto implica un aumento de 23% respecto al valor de 2021 (US$ 754 millones) y fue 63% mayor al valor mínimo de los últimos 10 años (US$ 568 millones en 2016). La leche exportada (medida como leche equivalente) fue 2% superior a la de 2021 con 1.545 millones d litros y 34% mayor al valor mínimo (1.154 millones en 2014), destacó el análisis de Inale.
La fuente remarcó que en la última década la facturación aumentó a una tasa acumulativa anual de 1,6% con un volumen colocado que creció a una tasa del 1,5% y precios obtenidos por litro de leche equivalente que aumentaron 0,1%.
Este 2022 la facturación se sitúo por encima de la del 2021 todos los meses. Respecto a la estacionalidad, las cantidades comercializadas presentan cierto comportamiento similar al de la remisión de leche, con mayores colocaciones en la primavera y variables en el resto del año, dijo el Inale en su estudio.
Durante el 2022 se exportó 1.545 millones de litros de leche equivalente con un máximo en el mes de setiembre (173 millones de litros) cantidades mínimas colocadas abril. El precio promedio recibido por los productos lácteos exportados (determinado a partir de la facturación y el volumen de leche equivalente total) fue de US$ 0,60 por litro de leche en polvo con un valor que superó en 21% al obtenido el año anterior. El valor mínimo se ubicó en febrero (US$ 0,52) y el máximo ocurrió en junio (US$ 0,70, según Inale.