En una significativa expansión de su mercado de exportación, Uruguay logró la acreditación para exportar carne vacuna y ovina con hueso bajo el rito halal a Malasia. Para hablar sobre esta nueva oportunidad comercial y las perspectivas que se abren para otros alimentos en el sudeste asiático, el Presidente del Centro Islámico del Uruguay, Alí Ahmad, dialogó con Valor Agregado de radio Carve.
Sobre las oportunidades que se abren para Uruguay en el sudeste asiático, Ahmad informó que hay muchos países en la región que buscan productos halal, y algunos están dispuestos a pagar más por esta certificación. “Esto abre un mercado enorme para Uruguay, no solo en términos de volumen sino también en valor. Además, la certificación halal es crucial para que nuestros productos puedan entrar en estos mercados”, afirmó.
A su vez, esta sobre la mesa la expansión de la certificación halal a otros productos uruguayos, como los lácteos. “Estamos capacitados para certificar no solo carne, sino también lácteos y otros alimentos. Esto nos pone en igualdad de condiciones con Brasil, por ejemplo, y evita que nuestras empresas tengan que buscar certificaciones en otros países”, explicó.
Actualmente Uruguay está acreditado para el mercado halal de Malasia y, además, para toda la región alrededor de Malasia, que también requiere certificación halal. “Esta es una gran victoria para nosotros”, afirmó. “En el Centro Islámico del Uruguay hemos trabajado arduamente para obtener esta certificación, que no solo se aplica a la carne vacuna y ovina, sino también a las aves y otros alimentos como lácteos y dulces. Esto nos permite asegurar a los consumidores musulmanes que nuestros productos cumplen con las normas halal, lo que es crucial para su confianza y tranquilidad”, explicó Ahmad.
La certificación halal garantiza que el alimento es sano y saludable según las normas musulmanas. Estas normas no solo incluyen requisitos sanitarios, sino también estándares de calidad de alimentos internacionales, como ISO. Cada país tiene sus propias regulaciones halal, y ahora Uruguay está acreditado según las normas de Malasia, que son muy estrictas. “Esto asegura que los consumidores en Asia y el mundo árabe confíen en la calidad y la seguridad de nuestros productos”, detalló Ahmad.
Una preocupación común entre los productores es si la certificación halal incrementa los costos de producción, por lo cual Ahmad fue claro al respecto: “No encarece nada. Lo que hacemos es colaborar con la producción nacional, asegurándonos de que se cumplan todas las normas sin añadir costos significativos”.
Finalmente, destacó la colaboración con las autoridades sanitarias uruguayas. “Trabajamos conjuntamente con las autoridades para asegurar que todos los aspectos sanitarios y de certificación halal se cumplan”, dijo.
El Presidente del Centro Islámico del Uruguay reafirmó su compromiso de apoyar a las empresas uruguayas en la certificación halal, asegurando que esta acreditación abre nuevas y valiosas oportunidades comerciales en el mercado global.