En los últimos días del año, el mercado de haciendas gordas enfrenta nuevamente un escenario de distorsión debido a los paros de la Foica. “Si bien el conflicto gremial lleva más de un mes, en las últimas dos semanas se ha agudizado. Hay más paros sorpresivos y ganado que queda en planta sin faenar”, señaló Santiago Stefan, director de DelAgro & Cía y tesorero de la Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG).
En diálogo con Rurales El País, el directivo explicó que los paros sorpresivos generan “dificultades logísticas” y acarrean consecuencias para el productor, quien queda como espectador en el conflicto. “Hay ganado que regresa al campo y pierde la cuarentena, mientras que otros animales permanecen tres o cuatro días en la planta, lo que también causa perjuicios”.
Ante este panorama de incertidumbre, se han implementado medidas como realizar las cargas temprano en la mañana para faenar el mismo día. “Esto complica mucho la logística, y muchos productores, con una buena oferta forrajera, prefieren esperar a que la situación se normalice o a que haya precios más favorables”, agregó.
Una vez superado el conflicto, tampoco se espera una gran oferta de ganado terminado para faena. “Hasta ahora no hemos tenido embudos ni cargas rápidas pendientes. No creo que haya un volumen significativo de ganado pronto, aunque es cierto que los animales que no se han faenado están ganando peso en el campo”, afirmó Stefan.
Reposición. En cuanto al mercado de reposición, el año culmina de manera similar a como se desarrolló: “Hay demanda en todas las categorías. Se observa mayor interés en ganado para corrales o para invernada a campo, pero la demanda en general es firme, sostenida y con buenos valores”, destacó el directivo de ACG.
Respecto a la oferta, Stefan indicó que es limitada. “Lo poco que aparece se comercializa rápidamente, y estamos expectantes a los remates de enero, donde podría haber un mayor volumen de ganado para el campo”, expresó.
En relación con el impacto del conflicto en la industria, señaló que “la lógica indica que debería haber un efecto” en categorías como el novillo más pesado o la vaca de invernada. Sin embargo, precisó: “No se ha percibido. A pesar del conflicto, los valores del gordo no han registrado ajustes significativos. Quizás alguna planta propuso precios a la baja, pero en esos casos no se concretaron negocios”.
Finalmente, mencionó que hasta hace unas semanas la exportación en pie tuvo una participación activa, con demanda de novillos, y que la oferta de ganado para invernada sigue siendo limitada.