Se espera que las importaciones de carne vacuna de Estados Unidos alcancen su punto máximo este año en alrededor de 2 millones de toneladas, antes de caer a aproximadamente 1,36 millones de toneladas en 2029 como resultado de la reconstrucción del rodeo vacuno y una mayor producción, según el Servicio de Investigación Económica del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) en un pronóstico publicado a finales de la semana pasada. En el mismo informe, el USDA proyecta que las exportaciones de carne vacuna de EEUU disminuirán hasta 2027, alcanzando menos de 1 millón de toneladas, antes de recuperarse a más de 1,4 millones de toneladas en 2030.
El análisis está contenido en el informe Proyecciones a Largo Plazo hasta 2034 del USDA, publicado la semana pasada. El informe señala que la producción y el comercio de carne vacuna en EEUU están estrechamente vinculados, y los cambios en la producción suelen tener un efecto contrastante en el patrón de las importaciones de carne vacuna.
La producción nacional de carne vacuna en EEUU tiende a seguir un ciclo de 8 a 12 años, impulsado por la respuesta de los productores ganaderos a las fluctuaciones de precios y las condiciones de los pastizales, según el informe.
En 2022, la producción de carne vacuna en EEUU alcanzó un máximo de 13,1 millones de toneladas. Se proyecta que caiga a un mínimo de 11,3 millones en 2027, antes de aumentar hasta 2034, el año final de las proyecciones de línea base agrícola del USDA.
A medida que la producción nacional de carne vacuna disminuye, se espera que los volúmenes de importación aumenten, alcanzando un máximo en 2025 con 4.400 millones de libras, o alrededor de 2 millones de toneladas. El año pasado, las exportaciones de carne vacuna australiana a EEUU alcanzaron las 394.715 toneladas, cerca del récord histórico anual, y es probable que aumenten este año a medida que EEU ingresa en su período crítico de déficit, según Beef Central.
Se espera que las importaciones de carne vacuna de EEUU comiencen una fuerte tendencia a la baja, alcanzando un mínimo de 10 años en 2029, a medida que la producción doméstica aumenta para satisfacer la demanda interna de carne vacuna, según el informe del USDA. «Los volúmenes de exportación de carne vacuna de EEUU suelen ser más estables que las importaciones, aunque las exportaciones tienden a seguir la misma dirección general que la producción nacional», indicó el informe.
Extraído de Faxcarne