El gigante lácteo francés Lactalis y la empresa uruguaya Granja Pocha han iniciado un proceso de asociación estratégica que, una vez completado, implicará la transferencia de las acciones de Granja Pocha al grupo internacional. La operación aún debe ser aprobada por la Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia de Uruguay.
Con esta adquisición, Lactalis suma a su portafolio las marcas Colonial y Granja Pocha, que se incorporarán a reconocidos nombres como Président, Parmalat y Galbani. La empresa francesa, fundada en 1933, tiene presencia en 85 países, con más de 270 plantas en 52 naciones y un equipo global de aproximadamente 85.000 empleados.
La fusión busca potenciar la producción, fortalecer el mercado interno y ampliar las exportaciones de productos lácteos. Además, se garantizará la continuidad de los 160 empleos directos que genera Granja Pocha y se proyecta una expansión de las operaciones en Juan Lacaze a mediano y largo plazo.
Según informaron ambas empresas, la planta de Lactalis en Cardona complementará las operaciones de Granja Pocha, ya que cuenta con una torre de secado que permitirá procesar suero de queso y excedentes de leche durante los períodos de mayor producción.
Un legado de crecimiento e innovación
Granja Pocha, fundada en 1980 por Edgardo Villanueva, comenzó con una producción de 100 litros de leche diarios destinados a la elaboración de dulce de leche. Con el tiempo, amplió su catálogo incorporando quesos, yogures, crema de leche y leche líquida, consolidándose como un referente en el mercado nacional y en el sector exportador. Actualmente, la empresa trabaja con más de 30 productores lecheros y apuesta a la innovación y calidad en sus productos.
Por su parte, Lactalis ingresó al mercado uruguayo en 2015 con la compra de Industria Láctea Salteña, en Cardona. Desde allí, produce leche UHT, leche en polvo y manteca para el mercado local y la exportación. Con la adquisición de Granja Pocha, la empresa captará 120 millones de litros de leche anuales y sumará una segunda fábrica y dos centros de distribución en el país.
Ambas compañías comparten valores fundamentales, como su origen familiar, su compromiso con la calidad y la construcción de relaciones sólidas con productores y empleados. La integración se proyecta como una oportunidad para fortalecer el sector lácteo uruguayo en el escenario global.