Conaprole es el principal exportador de Uruguay. Cuenta con 1.718 matrículas remitentes que hacen llegar los 1.542 millones de litros de leche que se procesaron en el año. El 85% de la leche remitida es producida a pasto y cielo abierto. El 76% de los productores son tambos familiares, con una producción menor a 3.000 litros por día.
La cooperativa cuenta con 2.042 empleados en las 7 plantas industriales y una red de oficinas comerciales en distintos países.
El 66% de la facturación es por la exportación a 60 países, de más de 60 productos y más de 168.000 toneladas, por 517 millones de dólares en el último año, lo que marcó un crecimiento del 8%. El principal destino es Brasil, con el 26% de exportación, luego China (23%), Argelia (21%) y Rusia (5%). En el mercado interno se facturó en el último año 267 millones de dólares, un incremento del 1,5%, por los más de 300 productos comercializados.
Constante transformación
Conaprole viene creciendo desde hace mucho tiempo, señaló Gabriel Fernández Secco. Desde su punto de vista ha tenido una “transformación constante” que ha repercutido en su capacidad industrial y ha ganado mucha eficiencia. Así, informó, se duplicó la facturación de exportación los últimos 10 años. Además, desde hace unos 13 años es la principal empresa privada exportadora de Uruguay. Es también, según explicó, el 75% de la leche del país y ha mejorado su eficiencia y su participación en el mercado interno. Conaprole es la primera exportadora de lácteos de América Latina y “tiene la responsabilidad de mejorar” porque es la única manera de poder mejorarle el precio de leche al productor. “Conaprole es una herramienta de los productores; es la industria de los productores, no es que la industria tenga la leche, sino que los productores tenemos a la industria”, aseguró el candidato de la lista 1010.
Además, Fernández Secco opinó que siempre “hay cosas por hacer” y la más importante es pagar un mejor precio de la leche al productor que le permita trabajar tranquilo y tener sus cuentas saneadas.
Herramienta para 1.800
“Cuando pienso en Conaprole, pienso en los productores, pienso en las 1.800 familias que están en torno a la cooperativa”, aseguró Álvaro Lapido Bove. Consideró que “es una herramienta para procesar la leche de esos 1.800 dueños de la cooperativa y veo una separación, veo una distancia enorme entre la dirección de Conaprole y los productores”. El titular de la lista 2021 dijo que “tenemos una visión distinta del lugar que deben ocupar los productores en la Cooperativa”. Según Lapido Bove, “los productores son lo más importante, para nosotros la industria es una herramienta que hace posible que 1.800 familias puedan enviar su producción y eso brinde trabajo a una gran cantidad de personas directa e indirectamente, pero entiendo que lo primero y lo más importante es el productor”.
Según su punto de vista, “hoy tenemos una industria que parece estar muy sólida y solvente, pero cuando miramos a los dueños de la cooperativa, vemos que, en los últimos 10 años, quedaron 500 por el camino y eso nos parece que es un desequilibrio que hay que corregir”. Lapido consideró que “no puede ser que tengamos una empresa saludable y que los productores estén padeciendo y sean los únicos sacrificados en esta cadena”.
Por buen rumbo
Según la visión de Alessio Ortolani Argentón (Lista 1936), Conaprole “está fuerte y con buen rumbo. Conozco todas las gerencias porque estoy en la Comisión Fiscal”. Sostuvo que en los aspectos técnicos “hay gente muy comprometida con la Cooperativa” y desde el punto de vista industrial “está bien encaminada. Es una empresa que está muy bien posicionada”.
Ortolani dijo que según la visión de la Lista 1936, “se debería hacer un trabajo más profundo, tratando de que el pequeño productor lechero siga existiendo, para que Uruguay no siga la misma tendencia que se ve en el mundo, donde los productores más chicos abandonan las explotaciones y se van a las ciudades, porque no tienen un horizonte claro”.
Consideró que si llega a la presidencia de la principal empresa láctea del Uruguay no hará cambios inmediatos. “Trabajaría y buscaría modificar esa relación con los productores, buscando poder llegar a estar más cerca de ellos, en el sentido de poderlos asesorar, apoyar financieramente, técnicamente. Sabemos que hay mucha tecnología que al productor chico no le está llegando. La cooperativa debería volcar más recursos al vínculo entre el pequeño productor y la empresa”.