En sus inicio, el año 2024 arrancó de buena forma para el sector lechero, pero a medida de que el mismo avanzó, y las precipitaciones empezaron a ser más continuas hacia el otoño e invierno, la situación fue más compleja, “los excesos en los tambos complican y mucho, por todo lo que es el barro, afectando por un lado la producción, y también generando sobre costos para mantener el ganado y las instalaciones, entonces eso pegó muchísimo”, señaló Gabriel Oleggini, gerente del área de productores de Conaprole.
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Luego de ese complejo período, a partir de la mitad de la primavera el escenario empezó a revertirse, “empezó a aparecer el pasto, a mejorar las dietas, y a pesar de que era un poco tarde para la lactancia, la producción de leche empezó a repuntar, entonces el año lo terminamos bastante mejor de lo que lo empezamos”.
A pesar de la mejora de la remisión hacia el final del año, esto no fue suficiente para amortiguar la caída anual, donde los 1.454 millones de litros remitidos, representaron una caída del 3,2% en comparación al año 2023.
ARRANQUE DE AÑO. Con los primeros dos meses del 2025 cerrados, el panorama se muestra prometedor, “hay condiciones muy buenas en todos los sentidos, a nivel productivo estamos llegando con las rotaciones armadas, con un verano que más allá de la ola de calor, no dejó pérdidas de pasturas y praderas, los cultivos de verano, sobre todo en maíces de primera con muy buenos rendimientos, aunque fueron algo afectados en hoja y llenado de granos, pero igual fue bueno en cantidad y calidad. En maíz de segunda y sorgo sileros las perspectivas son buenas, y más comparadas a años anteriores”, indicó Oleggini.
Por su parte, el rodeo “está en buen estado, con buenas producciones individuales y respondiendo muy bien”.
Con datos cerrados al 26 de febrero, en este 2025 la remisión de leche a planta en Conaprole, se ubica un 3,5% por encima de lo que fue el mismo período de tiempo del 2024, y a esto se le agrega “una relación grano/leche que es de las mejores en muchos años, entonces se dieron condiciones desde el punto de vista productivo y en las relaciones de precio, por eso venimos con la remisión por encima del 2024, con excelentes sólidos, donde ahí vamos a tener un 8 o 9% por arriba, y eso se da por los factores que explicaba recién”.
A nivel de mercados, a pesar de que en el último remate Pulse de Global Dairy Trade, hubo una baja en la leche en polvo entera, que pasó de US$ 4.117 por tonelada a US$ 3.972, no deja de ser un precio bueno, incluso siendo uno de los más altos en la serie Pulse que comenzó a publicarse en agosto del 2022.
Por su parte, en la última subasta general, que es donde sale un volumen importante a venta, el mismo producto se ubicó en US$ 4.153 por tonelada, y ahora la expectativa queda con lo que pueda suceder este próximo martes cuando nuevamente se retomen las ventas.
Frente a este escenario internacional, ya desde el 2024 por parte de la cooperativa se hizo uso de las reliquidaciones, como una opción para trasladarle más precio al productor por el litro de leche remitido, “hoy estamos con un precio de unos US$ 0,40, pero si consideramos las reliquidaciones estamos hablando de US$ 0,41, con un dólar que se ha fortalecido, entonces son otros dólares, que rinden de otra manera”, explicó el gerente de área.
La variación dentro del tipo de cambio, “ayudó a diluir la porción de costos/pesos en los tambos, que si bien es un 30 o 35% de los costos, en dólares se diluyeron, y todo esto ha hecho que los márgenes sean mejores. Estamos con márgenes de alimentación entre 1 y 2 dólares arriba en comparación a los mismos meses de años anteriores”.
ESPALDA FINANCIERA. Por fuera de lo productivo y los precios que recibe el productor actualmente, la situación económica “es el eslabón más complejo que queda. Tenemos en el debe el arrastre financiero que queda por los dos años complicados que tuvimos: el 2023 por la sequía, que generó una sobre costos inmensos; y el 2024 con la menor producción de leche muy importante por los excesos de agua, ese arrastre financiero y endeudamiento que algunos productores tuvieron que asumir, para hacerle frente a la situación deja una mochila que todavía está”.
“Por más bueno que sea el contexto actual, esta situación no se puede revertir en cuatro o cinco meses, y sin dudas ese es el gran desafío. Ahí cada empresa es una situación particular, son escenario bien dispares, hay que ir a la empresa, ver el flujo de caja y proyectar muy bien cuáles son los compromisos financieros, y tratar de capitalizar de la mejor manera porteras adentro, hay que facturar todo lo que se pueda al menor costo posible. A medida que sea posible hay que achicar el endeudamiento y el peso financiero que viene arrastrando”, afirmó Oleggini.
DESAFÍOS. Uno de los más importante, y que no solo abarca a la lechería, sino que a todo el sector agropecuario en general, es el recambio generacional, a propósito, el integrante de Conaprole señaló que “la cooperativa lo trabaja de forma importante, desde el área tenemos muchas actividades específicas para abordar al tema, hay actividades y grupos de jóvenes, donde participan más de 120 personas. Es un desafío, y en algunos casos no es fácil, porque los jóvenes por suerte se desarrollan y estudian, y en ocasiones agarran para otros rubros”.
En esta línea, destacó que fue gracias al sector, que estos jóvenes pudieron desarrollarse y optar por otros rubros o profesión.
Por otra parte, el armado de un tambo, no es algo sencillo, “eso requiere una inversión muy importante, y a pesar de que hay una canasta financiera muy amplia, para un joven no es algo fácil el volumen de dinero que se precisa para armar un tambo desde cero, o comprar parte de la empresa y seguir adelante con un emprendimiento familiar”.
“Es un tema con el que no hay que asustarse, y en el caso nuestro por suerte tenemos a muchos jóvenes, algunos que siguen con el emprendimiento familiar, y otros que arman uno propio”, contó el gerente del área de productores.
ACTIVIDADES CON PRODUCTORES. “Desde el área trabajamos muchísimo a todo nivel, el tema recursos humanos es clave, todos los procesos son llevados adelante por la gente: productores, colaboradores, mandos medios y técnicos asesores, entonces en ese sentido tenemos una batería de actividades que apuntan a todos ellos”, detalló Oleggini.
A lo largo del año, son casi 100 las actividades que se realizan con todos ellos, y “dependen mucho del momento en el que estemos, ahora venimos trabajando hace un mes y medio fuerte con actividades que apuntan a potenciar todo lo que es el otoño con los temas estratégicos: manejar bien los pre partos, potenciar bien las lactancias de las vacas frescas, acomodar las infraestructuras, potenciar las pasturas instaladas y afinar la calidad de las reservas, esos son temas claves”.
En el territorio, “el zonal es la pata de la cooperativa en el lugar, gerencia en cada una de las zonas, tenemos 8 técnicos zonales distribuidos en todo el país, y cada uno atiende entre 200 y 220 productores, y es el encargado de articular no solo con el productor, sino que también con su familia, colaboradores, asesores, gremiales locales, con el Banco República a nivel local y Colonización, es decir, con todos los actores a nivel local”.
SER EMPRESARIO. El cambio de chip, para que los productores no solo sean eso, sino que también sean empresarios, “es un trabajo permanente, cada empresa y familia es una situación particular, porque el productor tiene un perfil que no es de empresario, pero la actividad ha tomado una intensidad a través del manejo de dinero y riesgo, que ha cambiado al sector que teníamos hace 30 o 40 años entonces cada vez es más necesario adoptar el perfil de empresario”.