Varios factores influyeron negativamente en la reapertura; muchos productores australianos se resistieron a vender a precios bajos.
Después de tres semanas de inactividad comercial a través de remates, el mercado lanero australiano reabrió con una fuerte corrección a la baja en moneda local, pero más aún en dólares americanos a consecuencia de la relación cambiaria. Hubo varios factores que influyeron negativamente. Por un lado, durante el receso se inscribieron algo más de 53.000 fardos para la semana, a tal punto que se tuvo que extender en un día más las jornadas inicialmente previstas para subastas.
El responsable del departamento de Lanas de Zambrano & Cía, José Luis Trifoglio aclaró en su informe semanal de mercado que a pesar de esa inscripción y en particular en los días posteriores al inicio, hubo un alto porcentaje de retiro previo al comienzo de los remates y finalmente la oferta real fue inferior, aunque, de todas maneras, fue voluminosa. Otro factor que colaboró para que los precios bajaran, fue el alto porcentaje de lanas ofrecidas, con algún problema de calidad, que no cumplían con los requerimientos al menos de algunos sectores de la demanda.
El Indicador de Mercado del Este bajó 56 centavos de dólar americano y se ubicó el nivel de USD 10,10, es decir 5,3% por debajo del cierre previo al receso. La oferta semanal, finalmente fue de 49.200 fardos y los diferentes sectores de la demanda que estuvieron activos, adquirieron el 66,8%, ya que muchos productores, a pesar de haber inscripto sus lotes a la venta, se resistieron a vender ante los nuevos valores corregidos a la baja por los compradores. Este fue el menor porcentaje de ventas en una semana desde el 1 de abril del año pasado, momento en el cual, la pandemia ya estaba declarada casi a nivel mundial, con cierre de fronteras, países y zonas en cuarentena, cierres de negocios, etc.