Después de que en los últimos meses el mercado chino se mostró planchado, con fuerte presión a la baja en los precios, comenzaron a surgir algunas semanas positivas dentro del mercado de la carne en China. La situación es despareja en el mercado chino de carne vacuna. Por un lado, el mercado de venta de la carne que tienen en stock importadores y distribuidores está mucho más fluido, pero sin que por el momento esto haya presionado al alza los precios. Por otro lado, los importadores siguen pasando precios de compra que se ubican US$/t 200-300 por debajo de la intención de los exportadores sudamericanos. Por lo tanto, la fluidez del mercado interno todavía no se traslada al mercado de importación, pero si se consolida la situación, podría suceder.
“Las dos últimas semanas fueron las mejores en lo que va del año”, aseguró un operador chino que trabaja en el mercado interno de venta de carne. La demanda de los compradores finales no mejoró, pero la circulación de mercadería entre traders es “buena”, agregó. Dijo que, en muchos casos, son traders “especulando” con una eventual mejora del mercado.
El análisis del reporte semanal chino elaborado por OIG+X coincide con la visión de este operador, lo que le da sustento a la visión más positiva. Dijo que con se constató una “recuperación continua en el volumen operado debido a un aumento en la demanda de almacenamiento por parte de los clientes. Los distribuidores chinos, considerando el costo de las importaciones y las recientes mejoras de precios, se mostraron firmes sosteniendo sus precios y reacios a aceptar menores valores”.
Por el momento, esta situación no se refleja en el mercado de importación. Todas las fuentes consultadas coincidieron en que se mantiene la brecha de US$/t 200-300 entre los valores que pasan los importadores y los que pretende la exportación.
Pero la situación del mercado interno chino en momentos en que suele incrementarse la demanda desde ese país para atender la expectativa de mayores ventas durante los feriados del Año Nuevo, entre fines de enero y principios de febrero, es el primer dato alentador que llega desde China en varios meses.