Publicidad

"La Lucha", una vida y una familia arraigada a la oveja

Desde la raíz: los Echeverría nacen con el sello Corriedale. Ya son cerca de 90 años que crían la raza y, según dicen, lo seguirán haciendo...

whatsapp-image-2021-02-12-at-18-04-29.jpeg

La familia Echeverría cosechó su último Gran Campeón PO en la Expo Prado 2020.[/caption]

“Fue una gran satisfacción y estoy seguro que no se lo va a olvidar más. Quien no quiere sacar un gran campeón del Prado con veinte y pocos años. Teníamos una hinchada imponente en las gradas. Siempre es muy bueno sentir el apoyo de la familia. Por eso te digo... me parece que esto va a seguir...”, señaló.

Continuando con los Grandes Campeones de La Lucha, por nombrar algunos: el primero fue en 1976 con el RP 981; luego vino el Gran Campeón del ´98, el RP 65, el vellón más pesado y extraordinario; en 1987 se llevaron un doblete: el Gran Campeón pedigree y el cruza; y en 2001 y 2004 repitieron el éxito. Otro carnero que hizo historia fue el 2040 el “Pinguino”; el 6721 fue el Gran Campeón 2011, que también marcó una época para la cabaña.

whatsapp-image-2021-02-12-at-18-05-45-1.jpeg

Rafael Ruben Echeverría, padre de “Rubencito”, Germán, Daniel y Susana, junto con el primer Gran Campeón Puro por Cruza de la cabaña. Era el tatuaje 981 un borrego que disputó la final de la Expo Prado con un cuatro dientes de Stirling. El cabañero de aquel entonces era el “Chiquito” Urchipitía, quien le dio una mano muy grande a la cabaña. “Fue una sorpresa muy grande. Quedamos asombrados porque no pensábamos. No lo pudimos vender, porque en ese momento no nos conocía nadie”, dijo Rubencito.

La pasión por el Corriedale es familiar. Su abuelo la transmitió a su padre y este a sus hijos. La oveja es muy querida entre los Echeverría, tanto por German y Daniel, como por la menor, Susana, quien también heredó el buen ojo. Ahora es tiempo de transmitirle ese cariño a los nietos. Y si bien entre la primada hay lugar para todos los gustos, lo que es seguro que todos llevan el campo en la sangre.

Los pilares. Diversificar la producción fue otra de las enseñanzas que dejó Ruben padre. Por eso, hoy La Lucha se dedica a la agricultura, al tambo, tiene forestación y ganadería vacuna y ovina.

Cuando se empezó a incursionar en los datos de EPD, los tomaron con pinzas. Luego, y con mucha cautela, se fueron adoptando porque los datos objetivos se iban repitiendo en la descendencia. La Sociedad de Criadores de Corriedale ha trabajado muy bien en ese sentido, con seriedad y profesionalismo. “Mismo para las juras es una herramienta muy importante. Los jurados han cambiado, antes se juraba únicamente de forma subjetiva, pero hoy es otra cosa que se suma. Les tenemos confianza y así debe ser”, dijo.

La Lucha también cuida el tipo racial, busca un animal carnicero, con buenos aplomos, pureza racial, con un vellón de calidad cada vez más fino y parejo. “Sabemos que el animal perfecto no existe, pero hay que tratar de buscarlo. Es lo lindo que tiene la genética porque siempre te impulsa a seguir mejorando”, dijo.

Además, destacó que la competencia del Corriedale “es muy sana y saludable”, dado que entre las mismas cabañas se prestan los carneros. “Esa es una de las grandes fortalezas de la Corriedale, no solo por la raza en sí sino por la gente que la integra”, concluyó.

35 remates sin interrupción y la cuenta sigue... La Lucha comenzó vendiendo sus carneros en las exposiciones del interior. En la época de 1970 se vendían en Ombúes, en Rodó, en Cardona, en Rivera y en Artigas. En 1986 la familia se animó a realizar su primer remate, con La Estrella y El Triángulo como cabañas invitadas. “Fue todo un éxito en la zona, que en aquella época no era tan agrícola como es hoy”, recordó Rubencito Echeverría. El próximo viernes 26 de febrero La Lucha concretará su 35° remate anual, realizado de forma ininterrumpida. “Hubo años en los que tuvimos que pensar si lo seguíamos haciendo o no y, sin embargo, siempre seguimos por los clientes. Seguimos batallando y vendiendo con éxito”, expresó Hace 14 años la familia realizó su primer remate anual en Curticeiras porque parte de su clientela estaba allí. Dado que la exposición ovina de ese lugar dejó de realizarse, La Lucha tomó ese nicho y, junto con los escritorios Otto Fernández y Coco Morales, felizmente han podido cosechar los éxitos. Pero además, la sangre del Corriedale de Echeverría se ha exportado a gran parte de Sudamérica. “Tuvimos la suerte de exportar carneros y vientres a Brasil, a Chile, a Perú, en 2013/2014 a Bolivia y también a Paraguay”, resaltó el cabañero. Entonces, desde las 17 horas del viernes 26 de febrero en la propia cabaña, que está ubicada en el km 42 de la ruta 55, La Lucha concretará una nueva venta siempre con Otto Fernández y Coco Morales. En esta ocasión, la oferta está compuesta por 100 borregos con datos de EPD, donde se incluyen 14 planteleros que están “muy lindos” y cuenta con “excelentes datos”. El resto de los machos son borregos de campo. También saldrán a la venta 200 vientres, entre borregas y ovejas pedigree y puro de origen. La subasta será transmitida en vivo por Campo TV. Sobre los detalles de financiación, Echeverría adelantó que se darán180 días libres para el pago y un 6% de descuento por contado. La administración será propia de los escritorios.

Es Licenciada en Comunicación, egresada de la Universidad ORT en 2017. Trabaja en Rurales El País, sección a la que ingresó en agosto de 2020. Antes fue periodista agropecuaria en El Observador y productora en el programa radial Valor Agregado, de radio Carve. Escribe artículos para la revista de la Asociación Rural y se desempeña como productora del programada #HablemosdeAgro, que se emite los domingos en Canal 10.

Publicidad

Publicidad