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José María Campiotti: "El caballo es pura pasión"

El criador y productor ganadero, José María Campiotti, director de cabaña Don Poro, participó en el programa Hablemos de Agro, emitido los domingos en Canal 10, conducido por Martín Olaverry y Pablo Mestre

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Hace 35 años que José María Campiotti cría caballos Criollos, pero empezó de una forma extraña. A sus 30 años, en 1985, compró su primer caballo en el puente Carrasco, a un señor que lo llevaba de tiro. Lo dejó en el campo del Colegio al que asistió y pastaba en la cancha de rugby.

El criador y productor ganadero, José María Campiotti, director de cabaña Don Poro, participó en el programa Hablemos de Agro, emitido los domingos en Canal 10, conducido por Martín Olaverry y Pablo Mestre. Allí contó que con el tiempo compró un pedacito de campo en las sierras de Minas, “un lugar precioso, pero fatal para criar cualquier cosa”. “¿Por qué voy a tener cualquier caballo si puedo tener una mandita de Criollos puros?”, se preguntó. Al tiempo, en un remate de Melilla, compró ocho yeguas. Su mujer, que en aquel momento era su novia, eligió una y fue la “única” que sirvió.

“Mi madre decía que algún día iba a criar caballos. Siempre tuve pasión por los Criollos, pero nunca me imaginé que los iba a criar. Buscaba caballos para andar, para mi familia y amigos para recorrer las sierras, pero no tenía nada claro”, aseguró.

Campiotti aseguró que el caballo no es un negocio rentable, pero “es pasión”.

“Es un sueño. Sueño lo que me va a producir el potrillo que todavía no nació. La demanda genera que haya mucha gente que se incorpora al Criollo. Es una raza que tiene 70 pruebas en el año, entonces mucha gente quiere tener su caballo para competir o armar su manadita”, comentó.

Tiene cinco premisas para la cría: que el caballo sea relativamente lindo, que sea cómodo, manso, resistente y que le guste la vaca, porque son para trabajar. “Eso engloba todo el freno de oro, por eso me deslumbró la prueba”, contó.

Producción ganadera. En su establecimiento los pilares de la producción ganadera son tres: recursos humanos, genética en pasturas y genética animal.

“La inversión más grande está en la tierra, todo lo que le pongamos arriba tiene que ser de excelencia. Lo más importante es el personal que esté comprometido, alineado y sepa las estrategias son las claves. Las pasturas y la genética tienen que ser de excelencia”, señaló.

Campiotti opinó que este “es el mejor año” en lo que refiere a los precios y demanda. “Pienso que la industria no debe estar haciendo maravillas con está relación de precios, pero los obliga una demanda internacional fantástica”, dijo.

El campo y el sector agropecuario tiene “unos valores que nos generan resultados muy buenos”. En producción, el factor clima y la excelencia en la gestión hace obtener mejores o peores resultados.

En su caso, se realiza un control muy estricto de la lectospira, que genera abortos importantes. Hacen inseminación de vaquillonas de primer entore -adelantaron el servicio- y se repasa con toros. El porcentaje preñez del ganado de cría es de 88%; de 92% o 93% en las vaquillonas; el general de 90%.

Aseguró que la clave es la sanidad. “Que la vaca llegue a un estado corporal aceptable. Nos obligamos a que los terneros de destete, más los de afuera, se vayan en el primer trimestre del año que viene, cuando tienen 15 meses y tienen que pesar 400 kilos para que le sirva al feedlot. Por eso lo suplementamos en 90-100 días”, dijo.

Carbono neutro. Trabajando en carbono neutro descubrió un mundo nuevo y que puede hacer muchas acciones que defienden la tierra. “No creo que sea más caro. Es un camino que no tiene retorno y nos va a exigir el mercado, va a ser un diferencial. Uruguay tiene todas las oportunidades, con el mundo de los árboles, es un país comprometido. Lo hicimos con la trazabilidad, ¿por qué no lo vamos a hacer con el carbono?”, indicó.

En ese sentido, opinó que “deberíamos hablar de la huella ambiental o de la huella hídrica”. “Nos ofrecen un futuro diferente. Tenemos que buscar los nichos de valor en países que exigen controles ambientales, bienestar animal”, explicó.

Campiotti opinó también que observa una demanda internacional importante y que va a seguir faltando ganado. Sostuvo que el año que viene van a nacer 3,1 millones de terneros y que eso da una pauta de la capacidad de producción de Uruguay. “Si bien la cuota 481 tiende a bajar, tenemos oportunidades a bajar tenemos oportunidades de vender cuota o no cuota”, opinó.

Pasaporte equino. El pasaporte equino “es un sueño” que tienen los criadores e indicó la necesidad de convencer a los vecinos de hacerlo. Además, dijo, que el pasaporte internacional “es el más importante” para salir a competir y que vengan a Uruguay más ágilmente. En tanto, aseguró que es clave que la Asociación Rural del Uruguay (ARU) realice los controles genéticos. sobre los animales de pedigree.

Mirá el programa completo:

Es Licenciada en Comunicación, egresada de la Universidad ORT en 2017. Trabaja en Rurales El País, sección a la que ingresó en agosto de 2020. Antes fue periodista agropecuaria en El Observador y productora en el programa radial Valor Agregado, de radio Carve. Escribe artículos para la revista de la Asociación Rural y se desempeña como productora del programada #HablemosdeAgro, que se emite los domingos en Canal 10.

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