Tras varias semanas convalidando subas consecutivas, el mercado de haciendas comenzó la semana pasada a marcar una nueva tendencia, incentivada además por la participación de ganados de cuota y de corral en la faena.
"La demanda continúa proponiendo menores valores y se dificulta la concreción de negocios, aunque eso no se vea reflejado en la faena aún", contó Otto Fernández, presidente de la Asociación de Consignatarios de Ganado. A este respecto, dijo que el productor se siente más respaldado con las últimas lluvias y hay diversidad de decisiones, con "gente que decide esperar y meter más kilos". Precisamente, la faena de la última semana alcanzó las 49.626 cabezas.
Además, Fernández dijo que en las semanas anteriores hubo fuerte demanda por vacas, por lo que puede haber novillos que se engorden para cuota o para las próximas faenas Kosher.
“Una vez que los frigoríficos empezaron con la ventana de cuota y ganados de corral, hace dos semanas, la demanda viene planteando una baja significativa en las referencias”, indicó Christopher Brown, director de Agro Oriental. A su vez, comentó que hay alguna planta retirada del mercado y sin pasar precios.
“A veces la ventana de cuota incidía poco, pero en esta oportunidad sí se está haciendo notar, con una industria muy abocada a la faena de ganados propios o de corrales que tenían pre comprados y otras operando parcialmente con ganados de pasto, planteando precios significativamente inferiores a los de semanas anteriores, quizás 20 o 30 centavos más abajo”, añadió.
Para agregar a este concepto, la oferta de ganado de campo terminado sigue siendo gradual. “Estas lluvias fueron muy necesarias, si no llovía quizás los productores convalidaban más los precios y se veían obligados a vender, pero están con buena disponibilidad de forraje por la primavera y prefieren esperar”, sostuvo Brown. “Hay que ver cómo sigue posicionada la industria”.
El director de Agro Oriental dijo que los mercados afuera siguen firmes, “veníamos con un mercado recalentado y la industria sin trabajar con comodidad, los productores están seguros con el forraje pero con una oferta que no es abultada porque lo que fue teniendo gordura se faenó a lo largo del año sin especular”.
Para cerrar, Brown dijo que las entradas son muy dispares. “Las industrias abocadas a pasto pasan 7 a 10 días, mientras hay otras anotando sin precio para 15 o 20 días”, remató.