Publicidad

INIA advierte por estrés calórico en el ganado

App INIA Termoestrés pretende evitarlo y emite las alertas

DSC_0020 (1).JPG

El Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) alertó a los productores ante la posibilidad de estrés calórico en el ganado y exhortó a utilizar la aplicación móvil INIA Termoestrés. INIA Termoestrés es una aplicación para móviles desarrollada para prevenir el efecto causado por el exceso de calor en el ganado bovino de leche y de carne. Desarrollada por los programas nacionales en investigación en producción de carne y lana, así como en bovinos de leche , conjuntamente con la Unidad INIA GRAS, permite prever las condiciones ambientales que causan el estrés calórico en los bovinos y anticiparse a tomar medidas a nivel predial. Así lo explicó la Dra. Guadalupe Tiscornia, coordinadora de la Unidad de Agroclima y Sistemas de información (GRAS).

El estrés calórico atenta contra el bienestar animal y baja la producción. Altas temperaturas ambientales, radiación directa intensa y humedad, producen estrés calórico, haciendo salir al animal de su rango de confort. Si bien desarrollaron mecanismos de regulación de la temperatura corporal, esa temperatura se incrementa ante el estrés calórico. Entre los síntomas más comunes está una respiración más rápida de lo normal. También se agita y pierde el apetito. Es por eso que sombra y libre acceso al agua son fundamentales para evitar el estrés calórico.

En razas carniceras, según trabajos técnicos del Instituto Plan Agropecuario, dentro de rangos de temperatura de entre 15° y 25° para las razas británicas y por encima para las cebuinas, los bovinos se encuentran de los rangos de confort térmico.

La temperatura corporal de los vacunos es de 38,6 °C y para mantenerla se pone en funcionamiento mecanismos normales y pasivos desde el punto de vista del gasto energético, explican los técnicos. Por encima de los rangos de confort, el animal pone en juego otros mecanismos de pérdida de calor que le provocan gasto energético, como el aumento de la velocidad (o tasa) respiratoria, perdiendo calor a través de un mecanismo evaporativo.

Según un trabajo técnico del IPA, la velocidad normal de respiración de un vacuno es de 40 respiraciones por minuto y puede llegar en situaciones de alto stress calórico a jadear a 120 respiraciones por minuto, presentando situación de “jadeo de perro”, con lengua afuera. El animal reacciona tratando de disminuir la carga calórica, bajando la cantidad de consumo de alimentos, aumentando notablemente la ingesta de agua. Desde el INIA se hicieron las siguientes recomendaciones: Proveer a los animales de sombra (idealmente 4,5 m²/animal). En caso de no tener sombra permanente en el corral de espera, colocar una sombra provisoria. Asegurar el acceso a agua limpia, fresca y en cantidad adecuada según el número de animales. Es importante que los bebederos sean de rápida recarga, para asegurar agua fresca. Si se cuenta con aspersores y ventiladores, utilizarlos, también se puede mojar con una manguera en el corral de espera. Es importante evitar que el agua alcance la ubre. Evitar prácticas que impliquen movimiento y encierro de animales, en las horas de mayor temperatura.

Publicidad

Publicidad