El hotel de terneros que funcionará en el predio de la Liga de Trabajo de Guichón, dándole prioridad a los productores que se quedaron sin comida en sus predios tras los incendios, estaría funcionando recién en febrero.
La gremial aún debe pasarle la documentación al ministro interino Ignacio Buffa, puesto que el titular de la cartera de Estado, Fernando Mattos, se encuentra de licencia médica.
El presidente de la Liga de Trabajo de Guichón, Nelson Moncalvo, explicó a El País que al jerarca del Ejecutivo se le enviará el contrato que se hizo en 2.000, cuando ya estuvo funcionando el hotel de terneros. El documento deberá ser formalizado por el MGAP.
En la sequía que sufrió Uruguay en el 2000, donde la ganadería también se quedó sin comida y la meta era no perder animales, los productores ganaderos que enviaron su reposición al hotel pagaron US$ 35 por animal, con un máximo de estadía de 140 días. Ese monto incluyó el alojamiento, la ración, costos operativos y el paquete sanitario. Ahora, hay que ajustar los números a la nueva realidad del mercado.
En ese entonces, el peso promedio de los terneros remitidos estuvo entre 70 y 100 kilos. En esta nueva etapa del hotel de terneros, el rango de peso “irá de 70 a 130 kilos”, confirmó Moncalvo.
Una vez que el MGAP otorgue el visto bueno al nuevo contrato, recién el equipo de veterinarios comenzará a concurrir a los predios para aplicar el paquete sanitario a los terneros que se remitirán a la Liga de Trabajo de Guichón. Una vez vacunados, además de pesados, los animales precisarán entre 12 y 15 días para reforzar su inmunidad antes de enviarlos al predio.
Capacidad. “Estimamos que a principios de febrero el hotel estará habilitado. Los costos que se le enviaron al MGAP es por tandas de 1.000 cabezas. En la medida que ingresen más animales, si es necesario, se revisarán los costos. Hay capacidad para unos 1.500 animales”, adelantó Moncalvo.
Hasta el momento, “hay más de 700 terneros anotados. Se le dio prioridad a los productores ganaderos de las zonas afectados por los incendios y se quedaron sin comida. Hay 70 productores anotados y más de 600 de la zona de Guichón”, adelantó el dirigente.
Más allá de las lluvias, la sequía persiste, costará el rebrote de los campos afectados y el problema más grande es la falta de agua para el ganado y las personas. Falta la comida y se hace imperioso poder sacar animales de los campos para alivianar las carnes.
A su vez, el Instituto Plan Agropecuario (IPA) será el encargado de la asistencia técnica y el Ministerio de Ganadería apoyará en los aspectos sanitarios.
Las ayudas de las organizaciones de productores y de empresas que donaron alimentos y medicamentos veterinarios, serán articuladas por la Dirección de Descentralización del Ministerio y otras unidades de la secretaría de Estado.
El acceso al hotel de terneros tendrá un costo mínimo para el productor y seguramente desde el Fondo Agropecuario de Emergencia se estará apoyando con subsidios.