Hay poca reposición y el clima aporta más kilos al ganado.

Ganado vacuno, hombres a caballo arreando el ganado, gauchos, peones, foto Pablo D Mestre, 201610--
Una reposición que sigue escasa, el clima que ayuda con un volumen de pasto inusual y vendedores que están un poco más pretenciosos en cuanto a precios, son elementos que le están aportando estabilidad al mercado de haciendas gordas en estos días.
Enero siempre fue un mes de poca oferta de ganado, pero este año las lluvias siguen ayudando, con campos que produjeron forraje por encima de lo normal y muchos productores que no muestran apuro alguno por vender.
“El que tiene ganado gordo realmente está pretencioso para ofrecer su lote porque está ganando kilos que se los está regalando la naturaleza”, recordó el martillero y consignatario Walter Hugo Abelenda.
Algunas plantas frigoríficas que habían salido al mercado un poco más agresivas, semanas atrás, buscando armar faena para adelante, lograron su objetivo y pasaron a ofrecer algún centavo menos, incluso por debajo de las referencias: US$ 3,30 por novillos, entre US$ 3,12 y US$ 3,15 para las vacas gordas y US$ 3,20 para las vaquillonas (en todos los casos son ganados especiales y por kilo). Para Abelenda, “se conjugan una serie de elementos que son los que le están dando una firmeza inusual al mercado”.
Explicó que los pocos negocios que se hacen “es de productores que tiene que vender y de aquellos que, en alguna medida, quieren aprovechar esta bonanza forrajera que nadie la esperaba y menos después de un 2018 donde ocurrió todo lo contrario, vivíamos penando porque no llovía”.
Un dato alentador es que las faenas siguen por encima de las 40.000 cabezas bovinas semanales, según los datos del Instituto Nacional de Carnes.
Abelanda sostiene que “no se hace fácil concretar negocios porque no se consigue ganado de reposición para suplantar lo que se está vendiendo”.
A su vez, el productor también tiene la certeza de que “esperando, aquel centavo que puede perder por la baja del mercado, lo va a ganar con los kilos” que le pueda meter al ganado con este clima que sigue ayudando, analizó Abelenda.
En cuanto al faltante de ganado de reposición y sus valores firmes, era previsible.
“Hay poca reposición pero además, está difícil concretar los negocios en el campo, porque es difícil juntar las puntas (vendedores y compradores)”, explicó el operador de Florida.
El año pasado el mercado ya mostraba precios firmes y un descenso en la oferta de la reposición.
A su vez, esa oferta había sido inferior frente a 2017, producto de menores pariciones.
Por un lado, años atrás, muchos productores ganaderos se volcaron a la agricultura, la faena de bovinos se mantuvo alta y la exportación de terneros en pie permaneció muy firme, impulsada por la demanda de Turquía, el principal mercado para Uruguay.
Todo eso hizo reducir la oferta de categorías de reposición. Seguramente, hacia adelante, ese faltante continuará y el mercado seguirá tonificándose, beneficiando a los productores criadores.