Mientras espera la respuesta de la Comisión Panamá Estados Unidos para la Erradicación del Gusano Barrenador del Ganado (Copeg), Uruguay analiza nuevas alternativas para hacerse, en principio, de los cinco millones de pupas estériles de la Cochliomyia hominivorax y poner en marcha su Programa de Erradicación de la Bichera.
Hoy la planta de Copeg que es la que provee del material genético irradiado para luchar contra la parasitosis, está produciendo a pleno y la prioridad es detener la reinfestación en Panamá y otros países de Centroamérica. Uruguay le planteó la posibilidad de que le aporte 5 millones de pupas para comenzar a liberarlas en la zona uno, en el marco de una lucha que irá de sur a norte.
“Estamos evaluando como alternativa la posibilidad de que el Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria de Mendoza (Iscamen), que trabaja con la técnica de irradiación en la producción de insectos estériles, nos aporten las pupas necesarias, pero Copeg debería aportarles el material genético”, explicó el Gerente del Programa de Erradicación de la Bichera, Ing. Agr. Romeo Volonté.
El jerarca explicó que las autoridades de Iscamen explicaron que precisan la ayuda de Copeg y sus técnicos, además de proveerles la cepa que están criando. En Argentina van a hacer un piloto en una de las islas del Paraná con una colonia de moscas autóctonas. “Entienden que para ir a un proceso de producción masiva, precisan el material biológico de Copeg, la capacitación y el entrenamiento de la tecnología. Hay muchos detalles que hacen al éxito por definir”, explicó. En una primera exploración con Copeg que hizo Uruguay, según dijo Volonté, “manifestaron que estaban dispuestos a colaborar y lo que queremos en concretarlo en un convenio con Iscamen para que avance en la propuesta y le ponga precio al millón de pupa”, detalló.
Para mayo de 2024 este proveedor podría aportar los 5 millones de pupas estériles necesarios y llegar a 10 millones en junio, para luego, con el apoyo de la Copeg ir subiendo hasta los 20 o 30 millones de pupas.
Mientras tanto, Uruguay sigue avanzando y se firmó el convenio entre el Ministerio de Defensa y el MGAP, con el objetivo de coordinar acciones en el marco del Programa de Erradicación de la Bichera. Sin embargo, se precisa tener una definición desde Copeg para saber si se contará con los 5 millones de pupas que requiere Uruguay para comenzar con el trabajo en la primera zona o deberá postergarse la primera suelta para más adelante.
Apoyo total al programa local
Otro avance fue la visita del Presidente del Organismo Internacional de Energía Atómica, Rafael Mariano Grossi, donde manifestó el compromiso de apoyar a Uruguay en la lucha contra esta parasitosis. Planteó la idea de que, a futuro, Uruguay pueda tener su propia planta de irradiación y producción de moscas.