Marco regulatorio, costos e infraestructura opacan récord de exportaciones de 2018.

Pablo Antúnez
más allá de la exportación récord de US$ 2.250.000 que registró el año pasado, las empresas forestales siguen peleando contra una estructura de costos rígida y contra una infraestructura que no alcanza y se deteriora, que imposibilita utilizar equipos más modernos o de mayor tamaño para abaratar costo de flete.
A su vez, el área forestal enfrenta otras limitantes para crecer. Son las restricciones que impone la Dirección de Medio Ambiente para plantar nuevos bosques, que según argumenta la Sociedad de Productores Forestales son únicas para el sector, las que generan una demora adicional en el tiempo de aprobación de los proyectos. Esas inversiones o proyectos, si no se ejecutan dentro de ese mismo año, generalmente se pierden, según aseguran los empresarios.
“De aquí en adelante, cuánto crecerá el sector, dependerá de varios factores”, admitió el presidente de la Sociedad de Productores Forestales, Carlos Faroppa, enumerando entre ellos “mercados, competitividad y marco regulatorio interno”. En cuanto a infraestructura, si bien Uruguay, a través del trabajo entre el sector público y privados, hizo una línea de puertos a lo largo del Río Uruguay -algunos son privados de las plantas de celulosa o de granos y otros pertenecen a la Administración Nacional de Puertos- “no se mejoró la caminería interna y ese es un problema que se viene arrastrando desde hace varios años”. Faroppa sostiene que “cada año que hay una producción alta de madera y a eso se le agrega toda la carga agrícola, se generan nudos que nos complican a todos”.
Desde la Sociedad de Productores Forestales está claro que todo lo que son costos, “dificultarán la capacidad de crecimiento de exportaciones si hay variación en los precios y en el tipo de cambio. Ahí podemos llegar a perder mercados”, estimo Faroppa.
En caso de las empresas uruguayas, como pasa en otros rubros del sector agropecuario, las materias primas producidas por Uruguay tienen por destino países del Sudeste Asiático, incluyendo China, pero ahí hay países que producen lo mismo -caso de Australia y Nueva Zelanda- , que tienen menores costos de flete y encima cuentan con Tratados de Libre Comercio (TLC).
“Ellos pueden competir con tasas arancelarias menores, sino también con costos más bajos”, explicó Faroppa a El País. Las plantaciones vienen con crecimientos de entre 1% y 1,5% anual y a nivel industrial se está operando las máximas capacidades. “Para incrementar esa capacidad industrial, se necesitan o más proyectos o más inversores. Ahí es donde perdemos competitividad al enviar materias prima con baja elaboración a mercados como Vietnam, China, Indonesia, Malasia o Taiwán. Esos países compran lo que exportamos y lo elaboran porque tienen costos más chicos y mano de obra barata”.
Récord. Más allá de todos los cuellos de botella que opacan el esfuerzo del sector forestal, Faroppa estimó que se puede volver a marcar un nuevo récord de exportaciones este año, principalmente porque los valores de la celulosa se mantienen muy firmes.
“No se trata de un aumento en volumen, sino de un incremento de precios. Estamos en capacidades máximas de celulosa”, afirmó el empresario y titular de la Sociedad de Productores Forestales.
En 2018 las exportaciones de celulosa uruguaya totalizaron US$ 1.740.000 al cierre de 2018, ocupando el primer lugar en el ranking de exportaciones, según datos de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa/Mgap).
A su vez, el negocio de la madera sólida también se vio favorecido por los altos precios el año pasado. “El componente madera rolliza, tanto de pinos como de eucaliptos, creció a más de US$ 160.000.000, son alrededor de 1,5 millones de metros cúbicos de madera”, recordó Faroppa. También se incrementó la exportación de rollizos de buena calidad.
Según datos de Opypa, tomando un año “promedio”, en el último año y medio las exportaciones se ubicaron en el entorno de 175.000 toneladas mensuales, a un precio promedio de US$ 80 por tonelada. En los primeros nueve meses de 2018 las exportaciones ya habían alcanzado los US$ 125.000.000.
Chips y rolos. Los volúmenes exportados mostraron una fuerte recuperación de 67% interanual en 2017, llegando a US$ 74 millones. Los precios promedio se mantuvieron relativamente estables y el aumento se debió fundamentalmente a un mayor volumen exportado. Según destaca el trabajo de Opypa, desde 2015 Portugal es el destino casi exclusivo de este producto. En esas cifras no están incluidas las exportaciones de chips a las plantas de celulosa, que en enero-septiembre alcanzaron US$ 5 millones.
Por su parte, las exportaciones de rolos de eucaliptos aumentaron 74% entre enero y septiembre de 2018, llevando a US$ 24 millones (no están incluidas en ese número las ventas de rolos a zonas francas de UPM y Montes del Plata). Esta suba se debió tanto a mayores volúmenes (56%) como a precios superiores (13%). Los principales destinos de exportación en 2018 fueron Vietnam (54%) y China (39%), seguidos por Camboya (4%) y Filipinas (2%).
Tableros. En contrachapados los volúmenes exportados crecieron 7% interanual en los primeros nueve meses de 2018. En línea con las referencias internacionales, el precio promedio de colocación subió 18% en la misma comparación. Así, las exportaciones en enero-septiembre alcanzaron US$ 58 millones, aumentando 26% en la comparación interanual. Al igual que en 2017, México y Estados Unidos fueron los principales destinos de exportación, absorbiendo 43% y 30% de los montos respectivamente. Le siguieron Reino Unido y Chile, con aproximadamente 10% cada uno.
Aserrado. A nivel del rubro madera aserrada de coníferas la exportación entre enero y septiembre de 2018 generó US$ 47 millones, superando el monto exportado en todo 2017 y aumentando 39% con respecto al mismo período del año previo.
Opypa destacó que este aumento que se reflejó sobre los mayores volúmenes, se registró a partir de niveles elevados, ya que los volúmenes exportados aumentaron 170% entre 2015 y 2017, en un marco de mayor disponibilidad de materia prima. En los últimos dos años, la mayor colocación en este rubro se registra en China.