En la misma tribuna que hace 17 años atrás emitió su discurso como presidente de la Asociación Rural del Uruguay, hoy como Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, manifestó, en su discurso de clausura de la Expo Prado, el peso que tiene el sector agropecuario en la economía del Uruguay, su efecto “derrame” hacia otros y el liderazgo que tuvo aún en plena pandemia de Covid-19.
Mattos no escondió los problemas del sector, todo lo contrario, los enfrentó y brindó su visión de lo que viene haciendo el gobierno para mejorar la vida en la campaña, además de las acciones para mejorar la competitividad.
El Ministro mostró su visión de país. “Basta recorrer las rutas para ver un país en movimiento y que crece. Muchos comentarios de extranjeros que nos han visitado así lo destacan. Un país en obras y plena producción. Con intensa actividad económica, que se refleja en los buenos guarismos con un aumento de la tasa de empleo y la reducción del seguro de paro especial que sirvió en momentos de dificultad”.
Malla oro. Destacó al sector agropecuario con la definición del presidente Lacalle Pou, como “Malla Oro” y recordó que “algunos han entendido o utilizado de manera despectiva” esa figura. “Ese Malla Oro no es otra cosa que un líder, parte de un equipo, que tira a otros sectores hacia adelante. Cada vez que recibimos misiones del exterior, como hace pocos días desde Medio Oriente o de Oceanía, todos manifiestan palabras elogiosas hacia nuestro sector agropecuario. Destacando la calidad de nuestra producción y la política que la respalda”.
Según la visión del Ministro Mattos, “el sector apuesta al crecimiento, a la tecnología, al uso de mano de obra calificada que hoy vemos, como una muestra, al recorrer esta Expo Prado y que multiplica su generación genuina de riqueza a otros sectores económicos que se benefician por su derrame”.
Mattos prosiguió: “Esta inversión y este avance del que hablamos se ve en otro récord que el sector está registrando que es el área de cultivos de invierno que superará las 750 mil hectáreas y que presenta una importante diversificación de cultivos”. El ministro recordó que entre todos los productos del agro representaron cerca de US$ 1.000 millones adicionales al sector productivo que pudieron no estar, de haber continuado la emergencia climática que se había presentado.
“También hay que mencionar que otros sectores han sido bastante afectados por la sequía, como la Granja, la Ganadería y la Forestación. Tuvimos una tercera y consecutiva emergencia agropecuaria declarada por escasez de lluvias, alcanzando 12 millones de hectáreas de afectación. Se firmaron convenios con 12 Intendencias, transfiriendo $ 17:000.000 del Fondo Agropecuario de Emergencia (FAE) que asiste a productores familiares”, marcó Mattos. “Se acordó un apoyo monetario equivalente con el Congreso de Intendentes, en equipos, insumos, raciones y trabajos de maquinaria para paliar la situación. La otra línea de apoyo fue a través de créditos subsidiados a través de República Microfinanzas, alcanzando a 957 productores por un monto de $ 221.000.000”.
Aclaró que la producción agropecuaria es muy dependiente y vulnerable a los cambios climáticos”. Es por eso que insistió: “Debemos trabajar para fortalecer las herramientas de resiliencia y adaptación, dando respuesta a la realidad que impone el cambio climático”.
Defendió el impulso que le dio el gobierno a los seguros agropecuarios, así como la adopción de sistemas de riego incrementando su uso a nivel productivo. “Esta realidad de gran desempeño del agro se viene registrando en un contexto internacional complejo. Se logró alcanzar este ritmo gracias a señales favorables de políticas públicas que dieron garantías y certezas al sector productivo que respondió a ellas”.
Complejidad. El Ministro de Ganadería, Agricultura y pesca también se refirió a la realidad internacional y admitió que no fue tan fácil afrontarla. “Enfrentamos serios problemas logísticos por la crisis marítima internacional. Hace un año estábamos con grandes dificultades de disponibilidad de barcos y contenedores, extendiéndose esa problemática por varios meses con fuerte incremento del costo de los fletes que hasta hoy perduran”.
Mattos reconoció que “pese a esta nueva realidad mundial, Uruguay continúa trabajando para abrirse al mundo”.
Comercio. Reafirmó la postura del gobierno en materia de inserción internacional, con libertad de negociación hacia adentro del Mercosur, en la medida que la región no dio claras señales de avanzar para mejorar el acceso a los mercados.
“Además del acuerdo con China o el acuerdo Transpacífico, entendemos que es estratégico el relacionamiento con Medio Oriente, donde existe una enorme demanda estructural de alimentos, ofreciendo abundancia de energía e insumos esenciales que requerimos para producir”, agregó. “Son zonas de alto poder adquisitivo y con baja protección arancelaria que poco hemos priorizado”.
Bichera. A nivel interno, recordó que está en curso en el Parlamento “la discusión de la Ley de Rendición de Cuentas. El Poder Ejecutivo ha remitido un mensaje que dispone una expansión del gasto de US$ 226 millones para 2023, resultado de la buena gestión y administración de los recursos, de un manejo austero de la economía, pero con profunda sensibilidad de varios sectores de la sociedad que serán beneficiados”.
Respecto al MGAP, recordó que se propuso la creación del fideicomiso de administración y se disponen los recursos para financiar el programa de erradicación de la bichera, luego de intensas negociaciones con el sector productor, estableciéndose como meta posible el inicio de la etapa de dispersión de moscas estériles para el último trimestre del año 2023”. Brasil se sumó al programa desde sus comienzo, “estando la posibilidad de que la franja de contención de frontera se haga en Brasil, a costo de ese país”.
Ruralidad. Dijo que el gobierno seguirá trabajando para mejorar las condiciones de vida y para lograr el desarrollo “con una mirada social y humana de la población de la ruralidad”.
Mattos resaltó que el gobierno y las empresas públicas están trabajando para mejorar la electrificación rural, la instalación de 90 radio bases en zonas rurales para mejorar la conectividad. Está el plan de grandes obras de Mevir, que más allá de la construcción de viviendas apunta a mejorar las condiciones de trabajo en los establecimientos rurales, como tambos, galpones, alumbramiento de agua y saneamiento”.
Desde el MGAP “estamos dando otro paso para facilitarle los trámites al productor con formato digital. Mantenemos la meta para poder comenzar con el uso de la guía electrónica de semovientes para 2023 y a continuación, otros trámites y guías que emite el MGAP, buscando digitalizarlos para facilitarle la vida a los productores”, destacó el Ministro Mattos.
“Un niño no puede ir a los Juegos Olímpicos...”
Mattos no esquivó el problema que generan los perros a la producción agropecuaria. “Es una gran problemática que se ha acumulado durante décadas y que ningún gobierno ni institución hasta ahora han logrado resolver. El Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA) fue creado recientemente, tiene un enorme desafío, se le está pidiendo a un niño que recién gatea que compita en los juegos olímpicos”. Explicó que se le está dotando de estructura, capacidades humanas, financiación, pero “no hay soluciones mágicas”.
Dijo que “la problemática de la super población canina va a llevar tiempo resolver. Además de masivas castraciones, identificación y el registro de perros de más de 70.000 animales que hemos llevado adelante con intendencias en distintos convenios, estamos decididos a dar la mejor solución posible, generando equipos de captura que puedan dar respuestas puntuales al ataque de animales de producción. Complementaremos esta acción impulsando la creación de albergues y un régimen de adopción bajo estrictos protocolos”.
Aclaró que esta problemática “debemos resolverla entre todos, involucrando a gobiernos departamentales, gremiales de productores, profesionales, protectoras de animales, entre otros, instalando en sociedad concepto de tenencia responsable”. Mattos dijo que se va a fortalecer con recursos al INBA: “hemos remitido una propuesta en la Rendición de Cuentas que crea una tasa a la venta de alimentos para mascotas en sustitución a la patente de perros, financiando al INBA y a Zoonosis”.