El director de escritorio Ruben F. Cánepa, comentó lo que pasó en 2020 en venta de campos y proyectó lo que cree sucederá en 2021.

Pablo D. Mestre.
-¿Qué balance hace del 2020 en materia de venta de campos?
-Se puede tomar como un año positivo, se venía con muy buen impulso de precios en la ganadería en 2019 y en principio hubo muchas consultas, interés, principalmente por gente uruguaya, que había comercializado algún campo para forestación y quería venirse al norte. Luego, cuando el gobierno uruguayo baja aranceles para que los argentinos obtengan la residencia fiscal hubo una intención importante de compra.
-¿Se notó la llegada de extranjeros?
-En nuestro caso fue más expectativa que realidad. Es una inversión grande si es para refugio de capital. Pero el estímulo que impulsó el gobierno, no se capitalizó en negocios concretos.
-¿Qué referencia de valores maneja?
-Vendimos un campo a US$ 2.000 IC promedio de 110, en el norte, de 152 hás., bien ubicado. En el norte, los valores varían de US$ 3.000 a 2.000, dependiendo del tipo de campo, ubicación, comodidades, del porcentaje de agricultura.
Los vendedores están un poco más arriba en sus pretensiones de precios, lo que complica las operaciones.
-¿Qué proyecta para 2021?
-Depende mucho de la pandemia, de los valores agrícolas, por suerte la soja está de nuevo en torno a US$ 500, de los valores de la ganadería, de la velocidad y rotatividad de los productos que Uruguay produce. Hasta que no venga la vacuna, la gente esté tranquila y pueda pensar en negocios interesantes, seguiremos stand by.